Real Madrid-Al Sadd: Raúl se da un homenaje de leyenda (5-0)

PorEurosport

Actualizado 23/08/2013 a las 08:47 GMT

Raúl González recibió su merecido homenaje en la noche en el que el Real Madrid venció por cinco goles a cero al Al Saad Catarí. El gran protagonista de la noche jugo una parte con cada equipo, e incluso anoto el primer tanto de la noche tras una gran asistencia de Di María. El Bernabeu despidió al siete madridista con una estruendosa ovación.

Raúl celebrando gol en el Bernabeu

Fuente de la imagen: Eurosport

Era la noche de Raúl y el Santiago Bernabeu se preparó desde el inicio para lucir sus mejores galas. En los prolegómenos del partido, el mítico delantero blanco, que recuperó su dorsal 7 para la ocasión, recibió una estruendosa ovación por parte de todo el Santiago Bernabeu, que dedicó diversos cánticos en honor a la leyenda madridista. Tras subir al palco a saludar a las autoridades, así como a su esposa e hijos, el jugador regresó al terreno de juego e Íker Casillas, en un gesto que recibió el beneplácito de toda la grada, cedió el brazalete de capitán a Raúl González.

Ya en los primeros minutos de partido, el Real Madrid convirtió el encuentro en un monólogo, con Raúl como epicentro del mismo. Todas las jugadas comenzaban y terminaban en el 7 blanco, que contó con varias oportunidades de gol antes de anotar su tanto. El argentino Di María se convirtió en la mejor pareja de baile de Raúl, con la que formó una sociedad que trajo de cabeza a los cataríes desde el primer minuto.

Después de un mano a mano de Raúl que detuvo el guardameta y de un gran disparo de Di María que volvió a atajar meritoriamente Naim, llegó la jugada clave del partido: un gran pase en profundidad de Di María fue controlado magistralmente por Raúl para colocarse el balón a su pierna zurda y marcar su último gol con la camiseta blanca. El Bernabeu explotó de júbilo y Raúl realizó su ya clásica celebración señalándose el nombre y el escudo.

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De ahí hasta el descanso, lo más salientable fue la decisión de Carlo Ancelotti de poner a calentar a Diego López, un hecho al que el público del coliseo blanco respondió con aplausos al portero gallego. Una afición que también dirigió muchos pitos a Kaká cada vez que el brasileño entraba en contacto con el esférico.

En la segunda parte: lluvia de goles.

Ya en la segunda parte y tras vestirse con la indumentaria negra del Al Sadd, el papel de Raúl dentro del partido pasó a un plano más secundario, debido principalmente al dominio del conjunto madridista sobre el catarí. Un Real Madrid en el que entraron, en la segunda parte, los Isco, Benzema, Ozïl y Morata.

Precisamente Isco, el gran protagonista de la victoria del pasado fin de semana ante el Betis, volvió a aparecer para anotar un nuevo tanto y de nuevo de cabeza, lo hizo tras rematar un gran centro de Carvajal desde la banda derecho. El 2-0 dejaba el partido prácticamente sentenciado, algo que certificaron los tantos en los últimos minutos de Benzema de penalty y el doblete de Jesé, el primero de ellos con un gran derechazo.

Llegaba así el punto y final a la gran noche de Raúl González. Se fue hace tres años con una espina clavada por no haberse podido despedir a lo grande, pero tras lo de hoy, tanto Raúl como todos los aficionados madridistas ya pueden dormir más tranquilos. Por fin han podido despedir como merece a toda una leyenda del club madridista; Raúl González Blanco.

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