Trofeo Joan Gamper, Barcelona-Arsenal: La guinda la puso Suárez (2-1)

Barcelona: Neto (Ter Stegen, 46’); Semedo (Wagué, 63’), Piqué (Todibo, 46’), Umtiti (Lenglet, 46’), Alba (Miranda, 63’); Puig (Roberto, 46’), De Jong (Sergio, 46’), Rakitic (Aleñá, 46’); Dembélé (Suárez, 63’), Griezmann y Pérez (Rafinha, 46’)

Arsenal: Leno; Maitland-Niles, Chambers, Sokratis (Mustafi, 87’), Monreal (Kolasinac, 46’); Mkhitaryan (Saka, 69’), Willock (Ceballos, 69’), Xhaka (Torreira, 87’), Nelson (Guendouzi, 46’); Özil (Martinelli, 69’) y Aubameyang (Nketiah, 87’)

Goles: 0-1, Aubameyang (36’); 1-1, Maitland-Niles (pp, 70’); 2-1, Suárez (90’)

Árbitro: Martínez Munuera (España). Amonestó a Wagué y Lenglet

Estadio: Camp Nou. 98 812 espectadores.

Antoine Griezmann. Llegó el momento de la presentación de Griezmann ante su nueva afición y ésta se mostró dispuesta a olvidar todo lo sucedido durante el último año en torno a su documental y su rechazo inicial al Barcelona. El francés tuvo ganas de agradar y, aunque no encontró el premio del gol, al menos se sacó el peso de encima de saber que el Camp Nou no le pasará facturas anteriores.

Frenkie de Jong. Su posición como pivote defensivo por delante de la defensa fue una de las noticias más relevantes del Gamper, más aún tras los últimos errores cometidos por Sergio, que hasta el momento apenas había tenido competencia en ese puesto. Su pulcritud e inteligencia táctica le garantizan una rápida adaptación, y es uno de los motivos del barcelonismo para ser optimista esta temporada.

Ainsley Maitland-Niles. Será víctima de todos los aficionados al fútbol contrarios al Arsenal y quizá también de los propios. Su pase atrás sin tener en cuenta dónde estaba ubicado Leno terminó siendo un gol impropio de un profesional. La cara de Unai Emery desde el banquillo lo decía todo.

Las primeras impresiones son importantes, más aún si se producen delante de casi 100 000 aficionados. El Camp Nou batió el récord de asistencia en un Gamper con 98 812 espectadores para ver los debuts de Griezmann y De Jong, las únicas caras nuevas que se encontró el barcelonismo después de que Júnior fuera presentado esa misma mañana.

De Jong jugó como pivote defensivo, escoltado por Puig y Rakitic, mientras que Griezmann ocupó la punta de ataque, con Dembélé a su derecha y el canterano Pérez en la izquierda. Más allá del rendimiento que dejó el francés, voluntarioso pero aún alejado de su mejor versión, las mejores noticias las dejaron De Jong, impecable en cuanto a colocación y distribución, y Puig. Con el dorsal ‘28’ a la espalda, Puig se ha convertido en las dos últimas pretemporadas en uno de los consentidos de la afición, que quiere ver en él a un sucesor de Iniesta y la realidad es que nunca ha mostrado que le pese la camiseta, dato no menor, y tiene descaro en la zona de tres cuartos para hacer daño a cualquier equipo.

Más allá de estos pequeños detalles, el partido no mostró demasiado ritmo y el Arsenal supo gestionar el toque permanente azulgrana sin demasiados apuros ni ocasiones que contar en su contra. El partido entró rápidamente en una desidia generalizada de la que lo sacó Aubameyang con un fantástico control orientado que le sirvió para que Alba descarrilara antes de fusilar a Neto, al que ya castigó en las últimas semifinales de la Europa League. Del Barça en ataque, ni una noticia más allá de algún disparo lejano pero tímido de Rakitic. Cambió Ernesto Valverde prácticamente a todo el once en la segunda parte, pero el resultado seguía siendo el mismo. Pasaban los minutos y el Arsenal seguía gozando de su 0-1 sin un estrés especial. Se levantó el Camp Nou sólo con ver a Suárez calentando, recién aterrizado de sus vacaciones, y hubo que recurrir a él para intentar levantar el partido, con Messi observando en la banda sin entrenamientos en las piernas.

Ya con el uruguayo sobre el terreno de juego llegó el empate, pero únicamente por demérito del Arsenal. Maitland-Niles protagonizó uno de los errores más hilarantes vistos en los últimos tiempos al enviar un pase atrás hacia Leno sin tener en cuenta la posición del meta gunner, convirtiendo el 1-1 en un inevitable accidente. Tenía que haber un ganador y la mayoría pensaba que se decidiría desde el punto de penalti, pero la última palabra la tuvo Suárez, que aprovechó un balón largo para rematar de primeras y poner la espectacular guinda a un Gamper que dejó lo mejor para el último suspiro.