'Goal Click Refugees': El equipo afgano femenino que rompe barreras en Australia

Llegué a Australia con nueve años. Abandonamos Afganistán por el conflicto al no ver un futuro seguro allí. Empecé a jugar al fútbol en el parque con mis hermanos y mi padre. Mis hermanos comenzaron a jugar en un club y, obviamente, yo quería seguirles, pero mi madre era reacia por nuestra cultura y lo que la gente pudiera decir. Convencimos a mi madre para que me dejara jugar y ya llevo 12 años -ahora mismo soy jugadora y entrenadora con Football United-. Dirijo un equipo de chicas afganas llamado Sydney United Girls. Competimos en el torneo interestatal Afghan National Football todos los años.

Ninguna de nuestras chicas ha jugado en Afganistán porque no lo tienen permitido. Por supuesto esto ha cambiado ahora, tenemos una selección.

Las fotografías muestran a Shogofa Rahimi en un entrenamiento con el Sydney United Girls en Sídney. Shogofa también fue criada en una familia llena de chicos deportistas. Su pasión por el fútbol comenzó de niña, cuando jugaba con sus hermanos. Sin embargo, ella dudó en implicarse más por las barreras culturales y su familia. Después de años de abandonar la esperanza de jugar al fútbol, al final tuvo la oportunidad de jugar con el Sydney United Girls, cuando su hermano la inscribió en el equipo. Al principio sus padres no lo aprobaban, pero han aprendido a aceptarlo y le invitan a perseguir sus sueños.

Intenté capturar a las chicas en el momento, disfrutando del entrenamiento incluso en la oscuridad. Entrenamos en el parque local sin acceso a las instalaciones del club.

Siento mi auténtico yo cuando estoy en el campo de fútbol. Es donde me siento más fuerte y más conectada con la gente que me rodea. Hace poco me ha dado la oportunidad de volver a contactar con mi comunidad afgana y mi cultura a través del equipo. Es importante para mi comunidad porque mucha gente aún piensa que en las chicas afganas no deben practicar deporte, y esto nos da la oportunidad de demostrar que están equivocados, estar activas y conectadas socialmente.

Sí, intentamos jugar torneos y organizar amistosos con otros equipos para ponernos a prueba. A pesar de que somos un equipo afgano, todos son bienvenidos para entrenar con nosotras. La gente australiana es amable y acogedora.

Quiero que más y más chicas afganas sueñen en grande y persigan sus sueños. Muchas de nuestras chicas sólo sueñan y no persiguen sus sueños por las barreras culturales, familiares y económicas. Queremos eliminar barreras construyendo confianza, siendo visibles y haciendo lo nuestro.