Jordi Alba, tan peligroso en ataque como en defensa

La extraña dualidad en la que se está moviendo últimamente el lateral izquierdo azulgrana comenzó en el encuentro liguero frente al Deportivo de la Coruña. En un partido loco que el Barcelona ganó por 4-5 en Riazor Jordi Alba abrió y cerró el marcador con un gol en cada portería. En el minuto 3 de partido aprovechó un buen pase de Fábregas para superar a Aranzubia; y en el minuto 79 batió a Víctor Valdés con una bonita vaselina.

Tras el Depor le llegó el turno al Celta, y es que Jordi Alba también fue protagonista en la visita del conjunto vigués al Camp Nou. Apenas habían pasado tres minutos desde que Adriano abrió el marcador cuando Alba no llegó a un balón y Mario Bermejo hizo el tanto del empate. En la segunda parte se desquitó batiendo a Javi Varas tras un taconazo de Villa para establecer el 3-1 definitivo.

Pero su capacidad para ser protagonista en ambas áreas no se reduce al campeonato español. En Champions también se ha movido en los mismo parámetros, y el Celtic puede dar fe de ello. El conjunto escocés estaba convencido de sacar un resultado positivo del Camp Nou cuando apareció Jordi Alba para dar la victoria al Barça rematando a la red un centro de Adriano.

Y si en el Camp Nou Jordi Alba dio la de cal, en Celtic Park le tocó dar la de arena. Tito había avisado de las jugadas a balón parado, pero en uno de los saques de esquina que botó el equipo escocés en todo el partido llegó el tanto de Wanyama que tuvo al Barça todo el partido a remolque. El delantero keniata del Celtic se elevó por encima de Jordi Alba para batir a Víctor Valdés. Un gol que acabaría siendo decisivo para la segunda derrota del Barça de Tito, y que una vez más tuvo a Jordi Alba como protagonista negativo.