París 2024 | ENTREVISTA | Irene Paredes, en Eurosport: "Hasta hace poco los Juegos eran un sueño inalcanzable"

Irene Paredes cumplirá en París 2024 un sueño de niña. El sueño de todo deportista es acudir a unos Juegos Olímpicos, pero para el fútbol femenino español la clasificación era poco menos que una utopía.

"Lo tenía como un sueño que hasta hace poquito era inalcanzable, porque ni siquiera estabamos cerca de poder disputarlo. Este año se nos ha dado la oportunidad, nos la hemos ganado. Y por fin estamos dentro”, cuenta la zaguera vasca, una de las capitanas de la Selección junto a Alexia Putellas y Jenni Hermoso. Para lograr el billete antaño, España estaba obligada a ser una de las tres mejores selecciones europeas en un Mundial, pero la Roja solo había disputao dos campeonatos. En el primero (2015) no pasó de la fase de grupos, en el segundo (2019) no superó los octavos de final. Esta vez, el Mundial no contaba para la clasificación olímpica, así que ganar la estrella no aseguraba la presencia en París. Para estar allí, había que ser finalista de la Nations League.

Las de Monse Tomé se pusieron manos a la obra, y a pesar de un inicio de torneo difícil en pleno conflicto con la Federación (llegando a acuerdos con el CSD a altas horas de la madrugada, durmiendo apenas cuatro horas por noche antes de enfrentarse a Suecia), se metieron con autoridad en la Final Four para después vencer a Países Bajos (3-0), logrando el billete, y a Francia (2-0), para ser campeonas.

Confiesa Irene Paredes que es una fanática de los Juegos Olímpicos. "Yo es que veía todos los deportes. Tengo muy buen recuerdo de que cada año que había Juegos Olímpicos me pasaba las dos semanas viendo todo tipo de disciplinas. Y cada vez que hay medallas es una pasada. Sea cual sea. Es un gran hito ir a unos Juegos, pero lo de ser medalla tiene que ser una barbaridad". Precisamente su pareja, Lucía Ybarra, estuvo muy cerca de acudir a los de Río 2016, pero fue uno de los descartes de la convocatoria de la Selección española de hockey.

"Lucía estuvo hasta el último momento para ir a los Juegos de Río, pero su hermana gemela Rocío ha estado en tres Olimpiadas, por eso conocemos muy bien lo que se vive en la Villa Olímpica, lo que se siente, lo que es compartir con tantos deportistas... es algo que muy poca gente puede hablar de ello", apunta.

Los Juegos serán más especiales si cabe para Irene Paredes por el hecho de ser en París, una ciudad que guarda con mucho cariño por su pasado en el París Saint-Germain, donde permaneció durante cinco temporadas y llegó a ser capitana. Además, que sean en Francia y libres de covid-19 (la pandemia dejó las gradas vacías en Tokio 2020) invita a importantes desplazamientos desde la península. "Tiene un componente especial el volver a París y para algo tan bonito. Los grandes torneos y espectáculos tienen sentido con gente. Lo echamos un poquito de menos en el Mundial, a pesar de que tuvimos la suerte de que nuestras familias fueron. Al estar más cerca y ser París, supongo que más gente se animará".

Son más de cuatro meses los que quedan por delante, y aunque el propósito es claro, Irene es cauta. "El otro día nos clasificamos, que es algo muy grande. Por supuesto, una vez estemos allí, el objetivo será ganar, sabiendo la dificultad que tiene".

Incluso antes de lograr la clasificación, estudios como el de Nielsen Gracenote ya metían en las predicciones de medallas de España a la Selección femenina de fútbol. Y no con una plata o un bronce precisamente. "Fíjate la realidad de esas cosas, que sin estar clasificadas ya salían estas estadísticas. No es real, es real una vez estás clasificada y empiezas a jugar. Todo lo que se hable antes no tiene sentido. Ahora somos las número uno y es normal que la gente nos tome como favoritas, pero a nosotras eso no nos importa. Luego hay que ir allí, jugar y partimos todas en las mismas condiciones".