Dos años de cárcel

El Sevilla-Betis, (6 de octubre de 2002) en el estadio Sánchez Pizjuán, será recordado por tres jovenes como el día que truncaron su vida. Un partido de futbol desató las iras de los tres sevillistas que se liaron a puñetazos con un guardia jurado que custodiaba uno de los fondos. La agresión fue captada por las cámaras de televisión, y no se tardó en identificar a los autores. Ahora se enfrentan a una pena de dos años de prisión.

Sevilla, 20 de julio.- El 6 de octubre de 2002 en el estadio Sánchez Pizjuán el fútbol pasaba verguenza. Las cámaras de televisión captaban el momento en que un joven, rabioso, saltaba la valla que separa la portería de los fondos y por detrás, comenzaba a propinarle puñetazos a un guardia jurado. Otros dos jovenes imitaban a su amigo y entre los tres dejaban literalmente k.o al guardia jurado. Pero quien la hace, la paga. La Sección Cuarta de la Audiencia de Sevilla ha confirmado la sentencia y D.R.T., M.A.F.S. y E.J.F. han sido condenados a dos años de cárcel cada uno por la paliza en la que le rompieron los huesos de la nariz, causaron contusiones por todo el cuerpo y le provocaron una depresión que le duró 86 días.

Otro imputado, que había introducido la muleta con la que también se propinaron golpes al guardia, ha sido absuelto por la Audencia, que ha considerado que dicho sujeto no participó para nada en la agresión.