Cesc no sigue el ritmo

En total, Cesc ha jugado 102 de los 174 encuentros oficiales disputados por el Arsenal desde 2008, o lo que es lo mismo, un 58´6%. Números que quedan muy lejos de los que registran sus presuntos futuros compañeros en el Barça (Xavi, Iniesta y Busquets), con los que en teoría debería permutar posiciones en el centro del campo y que promedian el 75%.

El de Arenys jugó la pasada temporada 33 partidos de 58 (el 56%), lo que implica que, por distintos motivos (particularmente lesiones) se ha perdido prácticamente dos de cada cinco partidos. Algo que incluso llegó a usar como justificación el mismísimo Wenger respecto al fracaso del Arsenal en las últimas temporadas, en una carta dirigida a la afición.

Sus números no son mejores desde 2008, época en la que arrancó el Barça de Guardiola. Ese mismo año (08/09), jugó 33 de 61 (54%), cifra realmente baja si tenemos en cuenta que se trata del capitán y supuesto 'alma máter' del club. En la 09/10 disputó 36 de 55 (65%), el porcentaje más alto en los últimos tres años. Números todavía lejanos a los de los jugadores culés.

El mediocentro de Terrasa ha jugado desde 2008 nada menos que 153 de los 183 partidos del Barça, lo que arroja un porcentaje del 83%. Es decir, es un fijo en el sentido más amplio de la palabra. Busquets e Iniesta comparten número y proporción: 130 encuentros, es decir, el 71%. Hasta Keita (141 de 183, 77%) está por encima, aunque el rol del malí sea sensiblemente diferente al de sus compañeros. En total, entre los cuatro han disputado de media más del 75% de los partidos del Barça.

Esto reabre el debate sobre la conveniencia de hacer un esfuerzo económico por un futbolista que, siendo indiscutible en su equipo, se pierde aproximadamente 4 partidos de cada 10. Las lesiones musculares, sobre todo, le han lastrado en los últimos años, aunque su juventud (24 años) le deja todavía margen de mejora... Y recuperación.