Historias Eurosport: Kevin Roldán, contigo empezó todo

Gerard Piqué y un micrófono. Un Camp Nou abarrotado y la euforia desbordada tras la conquista del segundo triplete en la historia azulgrana. El discurso del defensa acabó siendo uno de los momentos más recordados por el barcelonismo por culpa de un agradecimiento tan inesperado como celebrado.

Había que viajar cuatro meses atrás en el tiempo para conocer el origen de todo. Una fría tarde de sábado, 7 de febrero, el Real Madrid llegaba al Vicente Calderón como líder sólido en Liga -cuatro puntos sobre el Barça, siete sobre el Atleti- y la fortaleza que le daba encadenar Champions, Supercopa de Europa y Mundialito en una secuencia solo interrumpida por la derrota en la Supercopa de España, precisamente ante el equipo de Simeone.

Además, el equipo entrenado por Carlo Ancelotti había desplegado hasta el Mundial de Clubes celebrado en diciembre un fútbol espectacular y una sucesión de resultados que se extendió hasta los 22 triunfos consecutivos. Dicha racha se vio interrumplida en Mestalla, donde los madridistas cayeron por 2-1 el 4 de enero tras adelantarse en el marcador.

Todo cambió aquella tarde de Febrero en el Manzanares. El Madrid llegaba al derbi plagado de bajas -Sergio Ramos, Marcelo, Modric y James- pero con el colchón que le otorgaban los títulos recientes y cuatro meses brillantes de fútbol. Los blancos ni siquiera comparecieron en el Vicente Calderón y perdían 2-0 a los 18 minutos merced a los tantos de Tiago y Saúl.

La hecatombe sería total en la segunda parte, con un Madrid ridiculizado por el rival de su ciudad en fútbol, en ganas y en el marcador final: Griezmann y Mandžukić rubricaron un 4-0 que reflejaba lo visto aquella fatídica tarde del 7 de febrero. Los de Simeone sumaban a la Supercopa de España y a la eliminación en Copa del Rey uno de los triunfos más contundentes de su historia ante el eterno rival.

Pero el recuerdo de aquel partido para el madridismo no quedó sólo en el campo. Esa misma noche y contra todo pronóstico, Cristiano Ronaldo celebró su 30 cumpleaños con una fiesta en la que estuvo acompañado de amigos, familiares, parte de la plantilla madridista y el artista colombiano Kevin Roldán. La celebración no dejó a nadie indiferente y se convertiría a final de temporada en arma arrojadiza y objeto de burla contra plantilla y afición madridista.

Los de Chamartín cerraron el curso perdiendo una Liga que tuvieron prácticamente ganada, cayendo en semifinales de Champions League ante la Juventus de Álvaro Morata -actualmente jugador del Atlético de Madrid- y viendo como su eterno rival se alzaba con el triplete, precisamente derrotando en la final continental al equipo juventino. Para más inri, aquel Barça arrancó la temporada envuelto en un mar de dudas y con la polémica entre Luis Enrique y Messi que situó al técnico asturiano al borde del abismo. Y resultó ser verdad, con Kevin Roldán empezó todo.