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La Liga, Athletic-Barcelona: San Mamés y el fútbol español se rinden ante Aduriz (1-0)

Agustín Galán

Actualizado 16/08/2019 a las 21:09 GMT

El Athletic derrotó al Barcelona por 1-0 en la primera jornada de LaLiga 2019/20 gracias a un gol de Aritz Aduriz de media chilena que hizo estallar San Mamés en una ovación histórica para el emblemático delantero rojiblanco, que comienza la temporada de su retirada como futbolista profesional. El Barcelona mostró una imagen muy mejorable y sufrió la lesión de Luis Suárez.

Aduriz

Fuente de la imagen: EFE

Ficha técnica

Athletic: Simón; Capa, Yeray, Núñez, Yuri; De Marcos (Sancet, 66’), López (Beñat, 81’), Dani García, Muniain; Raúl García y Williams (Aduriz, 88’).
Barcelona: Ter Stegen; Semedo, Piqué, Lenglet, Alba; Roberto (Pérez, 76’), De Jong, Aleñá (Rakitic, 46’); Griezmann, Suárez (Rafinha, 37’) y Dembélé.
Goles: 1-0, Aduriz (90’)
Árbitro: Del Cerro Grande. Amonestó a Piqué.
Estadio: San Mamés

Protagonistas

Philippe Coutinho: Uno de los nombres propios de la primera jornada de Liga ni siquiera estuvo sobre el terreno de juego. Una hora antes del partido empezaba a conocerse la noticia de que el brasileño finalmente no jugará esta temporada en el Barcelona y se irá cedido al Bayern. Ernesto Valverde pierde una pieza de su aún poderoso ataque nada más comenzar el campeonato.
Luis Suárez. El primer partido oficial llegó demasiado pronto para el uruguayo, que en los poco más de 30 minutos que resistió sobre el terreno de juego estuvo voluntarioso pero muy lejos de su estado de forma ideal, un agotamiento prematuro extensible a otros compañeros suyos. Aun así, le dio tiempo a estrellar un balón en la madera antes de que Rafinha ocupara su lugar.
Aritz Aduriz. 38 años y una carrera en la que el respeto se lo ha ganado a pulso, no sólo en San Mamés, sino en todos los estadios del país. Aduriz no necesitó más de dos minutos para dinamitar el partido, llevarse una ovación histórica que perdurará para siempre entre los cimientos de la Catedral bilbaína y comenzar con buen pie su temporada de despedida.

Nudo

Se conocía desde hace tiempo que Athletic y Barcelona cruzarían sus caminos en la primera jornada liguera de la nueva temporada. Los rojiblancos sí comparecieron en San Mamés con ganas de dejar pronto su huella: presión asfixiante y ataques vertiginosos buscando siempre al afilado Williams en la punta del ataque. El Barcelona, por otro lado, dio la sensación de que este debut lo encontró a contrapié, quizá con la necesidad de un mes más de preparación.
Con los jugadores azulgrana -de amarillo en el estreno- con las manos en las rodillas intentando recuperar el aliento desde la primera mitad, el Athletic se contentó con tapar las líneas de pase de De Jong, imposibilitando al ex del Ajax la creación del fútbol culé. Todo eso, sumado a las ausencias de Sergio y Rakitic en el primer once de Ernesto Valverde convirtieron la primera mitad en un suplicio para los visitantes, que aun así pudieron salir triunfantes del intercambio de golpes.
Ter Stegen le negó en más de una ocasión el gol a Williams y los atacantes rojiblancos, pero en la otra punta del campo Luis Suárez se encontró un balón solo ante Simón justo cuando pedía el cambio por dolores musculares. Dada la oportunidad probó el disparo y se encontró con el poste antes de dejar su sitio sobre el terreno de juego a Rafinha, que también comprobó la resistencia de la madera de Simón, esta vez tras una gran parada previa del meta del Athletic. De Griezmann, mientras tanto, pocas noticias, sin entendimiento alguno con Alba en la izquierda hasta que se desplazó a la posición de delantero centro, donde también estuvo disperso.
Corrigió sobre la marcha Ernesto Valverde tras el descanso, dando entrada a Rakitic (siempre imprescindible) para situarlo como pivote y moviendo a De Jong al interior izquierdo, asfixiado por Raúl García como estaba. Recuperó rápido el pulso del partido el Barcelona gracias al croata y empezó a encadenar disparos peligrosos sobre la meta de Simón, aunque sin puntería. Las respuestas del Athletic eran iguales, remates lejanos que no se acercaban ni por asomo a los tres palos de Ter Stegen.
El frenesí de ocasiones bajó en cuanto los dos equipos se asentaron y el final del partido se precipitó sin ocasiones reseñables. Se olía el 0-0 final, pero entonces Gaizka Garitano invocó la mística de la Catedral dando entrada a Aduriz en el inicio de su tour de despedida que le supondrá ovaciones de todos los estadios de España. Entró en el 88’, pero no necesitó mucho tiempo más para dejar una media chilena para el recuerdo y hacer que el inicio de esta temporada sea recordado durante décadas.
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