Atlético-Huesca: LaLiga tiene superlíder

2- Atlético de Madrid: Oblak, Trippier, Savic, Giménez, Renan Lodi (Felipe, m.87); Carrasco (Kondogbia, m.84), Koke, Héctor Herrera (Dembélé, m. 76), Saúl (Vitolo, m. 87); Marcos Llorente y Correa (Torreira, m.84).

0- SD Huesca: Álvaro Fernández; Insua (Borja García, m.85), Pulido, Siovas; Mikel Rico, Doumbia, Mosquera (Javi Galán, m. 63), Escriche, Sergio Gómez (Pedro López, m.85); Okazaki (Sandro, m. 63) y Rafa Mir (Ferrreiro, m. 63).

Goles: 1-0, Correa (m. 39); 2-0, Carrasco (m. 81)

Árbitro: Jose Luis Munuera Montero (Colegio Andaluz). Amonestó a Giménez (m. 65), Saúl (m. 83) por el Atlético y a por el Huesca.

Incidencias: Partido de la jornada 31 de Liga disputado en el estadio Wanda Metropolitano.

El Atléticode Madrid, protagonista de la semana como fugaz participante de la Superliga, buscaba mantener el liderato ante un Huesca obligado a sumar para seguir respirando el oxígeno de la salvación. No pudo comenzar con mayor susto el envite para los de Simeone. Falta lateral a los dos minutos que quedó muerta en área chica para que Siovas fusilase contra las manos de Jan Oblak. Se repusieron los colchoneros exprimiendo la profundidad de las bandas, con un Renan Lodi resucitado tras su buena actuación ante el Eibar y un Marcos Llorente en su línea habitual. En el centro, Héctor Herrera lideró y mostró brotes de complicidad con un Koke excesivamente abandonado en la faena de la creación semanas atrás. Sin duda, la goleada ante el conjunto armero dispersó las nubes que bloqueaban mentalmente al líder.

El Huesca fue ganando poso con el paso de los minutos, buscando la banda y aumentando la precaución de los laterales rojiblancos a la hora de sumarse al ataque. En el once rojiblanco, que por primera vez repetía con respecto al anterior, parecía naufragar Correa, uno de los héroes del pasado domingo. No le hizo falta más que un toque para sacar a relucir su irregular varita mágica. Un control orientado, una finta en el vértice del área sin tocar la pelota y la fortuna de un roce en el rival abrían el marcador en la recta final del primer tiempo. Pareciera como si aquel abrazo de Simeone al habilidoso atacante argentino en el Benito Villamarín hubiera desactivado su preocupante maleficio en la definición.

La reanudación mantuvo los mismos derroteros. Nueva diablura en los primeros minutos de Correa que se la dejó en boca de gol a un Koke, tal vez impresionado por la maniobra de su compañero, que no supo hacer subir el segundo al electrónico. El gol en contra no propició cambio alguno en la apuesta de Pacheta, que mantuvo a sus hombres rezagados a la espera de una conra que pudiera cazar Rafa Mir. El delantero, demasiado solo en la punta del ataque oscense, se fue desesperando con el paso de los minutos ante la falta de ocasiones y de alguna ayuda cómplice de Munuera Montero tras verse asediado una y otra vez por la defensa colchonera.

La peor noticia para el Atlético era la estrechez del marcador y un lanzamiento de falta de Sergio Gómez mediada la segunda parte hacía que el Huesca comenzase a creer en la igualada. A trece del final, Mikel Rico acarició el empate con una gran acción dentro del área, pero Renan Lodi su mala fama de mal defensor cruzándose de manera providencial. Tanto fue el cántaro a la fuente, que el líder eligió salvarlo. Siovas dudó, Marcos Llorente se puso la vitola de chico listo de la clase y le regaló el segundo a Carrasco, un tanto que subió al electrónico tras el chequeo milimétrico del VAR. La sentencia dio paso al carrusel de cambios con el que ambos técnicos enterraban el hacha de guerra. Una tregua únicamente amenazada con un postrero remate rozando el poste en boca de gol de Dani Escriche y otra mano providencial de Oblak a disparo de Sandro. No tendrán Superliga, pero este Atlético puede seguir presumiendo de súper liderato.

Confirmó que no había penalti favorable al Atlético en un contacto en el área entre Siovas y Marcos Llorente. En el 2-0 del Atlético de Madrid, confirmó que ni Dembélé en primera instancia ni Yannick Carrasco al marca estaban en fuera de juego.