Barcelona-Osasuna: En el nombre del Diego

4 – Barcelona: Ter Stegen; Dest (Júnior, 61’), Mingueza, Lenglet (Aleñá, 67’), Alba; Pedri (Sergio, 46’), De Jong, Coutinho (Trincão, 61’); Messi, Braithwaite (Dembélé, 61’) y Griezmann

0 – Osasuna: Herrera; Vidal, Roncaglia, Unai García, Navas, Jony (Cruz, 23’); Oier (Darko, 63’), Moncayola, Pérez (Torres, 63’); Rubén García (Barja, 75') y Budimir (Gallego, 74')

Goles: 1-0, Braithwaite (29’); 2-0, Griezmann (42’); 3-0, Coutinho (57’); 4-0, Messi (73')

Árbitro: Mateu Lahoz (Comité valenciano). Amonestó a Messi.

Estadio: Camp Nou

Había expectación por ver la primera puesta en escena de Leo Messi tras el fallecimiento de Diego Maradona. El homenaje al Pelusa tuvo más de trámite que de tributo, con una camiseta con el 10 en el círculo central y otra en el palco, pasando por un minuto de silencio más en el Camp Nou. Tanto Messi como el Barcelona querían que el balón rodara, ellos sabían por qué.

Griezmann y Coutinho fueron los más activos en los primeros minutos, especialmente el francés, rehabilitado tras su terapia bajo los focos con Valdano. Braithwaite adelantó al Barça con un gol feo, gestado a trompicones y en el que Messi amagó con dar un último manotazo. Por suerte para el argentino, no emuló a Diego de esa manera en una era en la que el VAR no pasa -o no debería pasar- por alto este tipo de acciones.

Antes del descanso aún hubo más tela por cortar. Coutinho marró dos ocasiones claras para ganar enteros ante la afición y Griezmann confirmó su recuperación para la causa con un golazo desde fuera del área en el que se reencarnó temporalmente en Mendieta. Moncayola quiso sorprender a Ter Stegen desde el centro del campo a última hora, pero su osadía no pasó de pequeño susto para el alemán.

Con todo resuelto sobre el papel, Ronald Koeman tenía por delante una segunda parte plácida en la que rotar. Griezmann no abandonó mientras tanto su labor de referente del ataque, sirviéndole en bandeja de plata el 3-0 a Coutinho. Como el Barcelona no puede tener una tarde tranquila, la torcedura de tobillo de Lenglet volvió a encender las alarmas. La zaga azulgrana ya estaba en los huesos, y en espera del diagnóstico, puede verse aún más mermada.

La lesión del francés y un gol anulado a Dembélé fueron el preámbulo para el plato fuerte de la tarde y del fin de semana. Messi puso un balón excelso en la escuadra de Herrera, se abrazó a todos sus compañeros con la tranquilidad del 4-0 y se sacó la camiseta. Lució entonces la 10 de Newell's del Diego, la camiseta que muchos en Argentina esperan que vista alguna vez y con la que la Pulga se despidió del Diez. Fue la guinda a una actuación redonda del doliente Barça de Koeman, que se toma un respiro en LaLiga.

El gol de Braithwaite tuvo que ser confirmado por el VAR ante el barullo formado en el área de Osasuna durante la acción. El delantero danés tocó al portero, pero después de haber disparado, por lo que no hubo infracción. El 3-0 de Coutinho también fue revisado porque Griezmann pareció recibir en posición adelantada, pero el balón venía de un defensa de Osasuna. El VAR también intervino para anular el que habría sido el 4-0 de Dembélé por fuera de juego de Trincão.