LaLiga, Celta-Getafe: Nolito pinta el futuro azulón oscuro casi negro

1 - Celta: Villar; Kevin, Aidoo, Domínguez, Aarón; Méndez (Jordan, 69'), Beltrán, Suárez, Nolito (Solari, 69'); Aspas y Mina (Mallo, 82')

0 - Getafe: Soria; Damián, Djené, Chema, Olivera; Iglesias (Take, 60'), Maksimovic, Aleñá, Cucurella; Ünal (Mata, 60') y Ángel

Gol: 1-0, Nolito (24')

Árbitro: Melero López (Comité andaluz). Amonestó a Damián, Chema, Olivera y Suárez.

Estadio: Balaídos.

Las paradas de Villar y la eficacia máxima de marcar un gol en su única oportunidad impulsaron al Celta a sumar ante el Getafe (1-0) su cuarta victoria consecutiva en LaLiga, un triunfo que alimenta el sueño europeo del equipo gallego, al tiempo que mantiene al conjunto madrileño en un peligroso escenario próximo a la zona del descenso. El Getafe tuvo un inicio de partido esperanzador, quince minutos de dominio que, sin embargo, no se concretaron con ocasiones de gol. Tuvo la pelota, presionó arriba e incomodó la salida del Celta. Pero no lanzó a portería.

El Celta fue paciente, una virtud habitual del conjunto que entrena Eduardo Coudet. Se defendió bien del empuje visitante. Y mediada la primera mitad, sacó su munición. Fue la primera vez en la que lograron asociarse sus jugadores de ataque. Con varios pases, Méndez, Aspas y Suárez ganaron una superioridad en la banda derecha; Suárez centró al segundo palo y Nolito culminó el envío con un gol. No hizo más el Celta en ataque. Volvió a resguardarse cerca de su área, resistiendo el acoso del Getafe. Los primeros avisos fueron un tiro lejano de Aleñá y un cabezazo de Ángel. Minutos después, tras un resbalón del defensa Domínguez, Ángel se plantó solo ante el portero Villar, que evitó el gol con una gran estirada.

El acoso azulón continuó cerca del descanso: Aarón se lanzó al suelo para interceptar la amenaza de un disparo de Ángel en un contragolpe, Ünal cabeceó con peligro un córner, Olivera remató desviado un balón que estaba a doce metros de portería. El Celta mantuvo su plan durante el segundo tiempo. Controló el ritmo, tejió con las líneas juntas un dibujo defensivo que atrapó al Getafe, buscó el peligro con alguna rápida contra. Fue firme en su idea. Contra todo eso, se quedó el equipo de Bordalás sin pólvora. Y cuando lo intentó, colisionó con un espectacular Villar.

Su mejor ocasión llegó en una acción a balón parado: Aleñá sacó una falta lejana, Chema cabeceó la pelota hacia el punto de penalti y Ángel trazó una gran chilena que detuvo el portero celeste. Minutos más tarde, Villar desvió una potente volea de Chema desde fuera del área. La falta de pegada penalizó al Getafe, impotente ante el armazón celeste.