LIGA | Leo Messi-Sergio Ramos: Dos meses para desvelar el futuro de los brazaletes de Barça y Madrid

Pasan los días, las semanas y los meses y no se conoce cómo acabarán dos de los culebrones más importantes que se recuerdan en Barcelona y Real Madrid en los últimos tiempos. Sus capitanes, Leo Messi y Sergio Ramos finalizan contrato en dos meses justos y el desenlace de una y otra operación no se vislumbra próximo. Tanto uno como otro han dado varios volantazos en los últimos meses de cara a dos negociaciones con componentes complicados: a su favor, trayectorias plagadas de éxito, liderazgo en el vestuario y valor de mercado para ambos clubes. En su contra, el inevitable paso del tiempo y una asfixiante crisis económica que complica la posibilidad de satisfacer sus pretensiones.

La relación entre Sergio Ramos y el Real Madrid parece congelada. Su presencia en el equipo desde que llegase 2021 ha sido testimonial, encadenando lesiones hasta el punto de que su vuelta se aplazará unos días más al no entrar en la lista frente a Osasuna. De este modo, en el mejor de los casos, al capitán blanco le restarían cuatro partidos en Liga, la vuelta de semifinales en Stamford Bridge y una hipotética final de Champions para despedirse de su afición o bien para suavizar diferencias que hagan posible alcanzar un acuerdo final.

La crisis económica habría provocado que las ofertas no hayan sido las que el jugador podía esperar y sus lesiones han generado dudas en posibles clubes interesados. Al otro lado, el Real Madrid tendría cada vez más la sartén por el mango a la hora de sentarse a negociar. La presumible salida de Raphael Varane hace que la salida del camero tampoco sea bien recibida, dado que habría que recomponer una defensa consolidada y reforzada con el crecimiento exponencial de Nacho y Militao.

Con estos ingredientes, incluída la resaca de las últimas declaraciones públicas del jugador donde lanzaba algún dardo contra la directiva, ha de cocinarse -o no- la renovación de uno de los futbolistas más carismáticos de la histórica última década del conjunto blanco.

Un caso contrario es el de Leo Messi y el Fútbol Club Barcelona. Si meses atrás parecía imposible que la próxima temporada vistiese de azulgrana, la conquista de la Copa del Rey, unida a la llegada de Joan Laporta a la presidencia y la mejora en el rendimiento deportivo del equipo podrían haber hecho cambiar de opinión al argentino. En este tiempo no han faltado los coqueteos, principalmente procedentes del Manchester City, donde Guardiola suspira con reencontrarse con él.

Sin embargo, en los últimos días el acercamiento entre Laporta y Messi ha sido una realidad y se ha contado que ya han comido juntos para hablar de un futuro en azulgrana. La última piedra de este camino habría venido de un compromiso por parte del jugador de reducir su elevada ficha a cambio de que el club se esfuerce por ponerle alrededor a un equipo competitivo y que luche por conquistar la Champions.