La polémica: Raúl de Tomás cometió un penalti muy discutido por mano; protestas rojiblancas por la roja a Kondogbia

La polémica con las decisiones arbitrales no abandona al Atlético en LaLiga. En un partido en el que Figueroa Vázquez no tuvo apenas respiro ante las protestas de uno y otro bando, la acción decisiva fue la mano en el área de Raúl de Tomás en el tiempo añadido que terminó siendo considerada penalti. El árbitro escuchó primero a sus compañeros en la sala del VAR y luego fue a revisar la acción por sí mismo. Tras varias repeticiones, terminó considerando que la acción de RDT le dio ventaja y señaló la pena máxima, lo que permitió que Carrasco asegurara los tres puntos para el Atlético.

De Tomás declaró tras el partido en declaraciones a M+ LaLiga que "no me ha dado tiempo a quitar la mano. Pensaba que la tenía pegada al cuerpo pero dice el árbitro que no ha sido así", antes de asegurar que sigue habiendo muchas dudas entre los jugadores sobre cuándo una mano es punible o no.

El penalti de De Tomás no fue la única acción polémica. Un posible penalti de Sergi Gómez a João Félix en el minuto 43 pudo haber hecho que los rojiblancos se fueran al descanso con ventaja, pero Figueroa Vázquez no detectó que hubiera nada punible a pesar de los gestos de dolor del delantero portugués, que se quedó unos segundos tendido sobre el terreno de juego.

Desde el VAR tampoco le indicaron al colegiado principal que la acción fuera digna de una posterior revisión, por lo que Diego López sacó de puerta sin mayores complicaciones. Los jugadores rojiblancos protestaron, pero lo hicieron de manera tímida. En la primera parte también hubo otra acción controvertida en el área espanyolista. Correa fue derribado en el minuto 20 dentro del área, pero la acción pasó inadvertida para todos, ya que tampoco hubo protestas por parte del equipo local.

En la segunda mitad, Geoffrey Kondogbia fue expulsado por doble amonestación. La acción que provocó que viera la roja fue una mano en la que el balón salió rebotado hacia el centroafricano tras tocar en un compañero, por lo que no tuvo tiempo de reaccionar. Diego Simeone y el resto de jugadores del Atlético no daban crédito y le pedían al árbitro que revisara lo sucedido, pero no hubo rectificación. Esa jugada terminó provocando el gol de Raúl de Tomás, cuyo disparo tocó Oblak antes de que entrara, lo que le dio validez a pesar de ser un libre indirecto.