El Real Madrid cayó en Montilivi (4-2) ante un Girona que está prácticamente salvado y que fue liderado por un estratosférico ‘Taty’ Castellanos que firmó un póker para destrozar a los blancos y protagonizar la noche negra de Militao, que jugó su peor partido como madridista. Vinicius, que estuvo más centrado en encararse con todo el mundo, y Lucas Vázquez, descontaron para los de Ancelotti.