Seis motivos que han convertido esta Liga en un campeonato difícil de recordar

Un año más, LaLiga echa el telón tras muchos meses cargados de buenos y malos momentos. Una temporada que nos deja al FC Barcelona como el gran triunfador tras varios años de sequía en el campeonato doméstico. Con Xavi Hernández a los mandos, el equipo cimentó su éxito en una gran defensa y en los goles de un Robert Lewandowski que se estrenó en España como máximo goleador. Pero también nos deja una preocupante falta de competitividad por el título en las últimas jornadas y otros aspectos que hacen que el presente campeonato no vaya a entrar en el ranking de los más recordados.

El FC Barcelona conquistó de una manera casi autoritaria su título liguero. Los de Xavi Hernández lograron imponerse de manera matemática en la jornada 34 con 12 puntos todavía en juego. Entre sus rivales, un Atlético cuyo rendimiento fue muy gris hasta la llegada del Mundial y que le apeó de sus aspiraciones a las primeras de cambio y un Real Madrid que se fue agotando con el paso de las jornadas entre quienes se aferraban al sueño de una nueva gesta europea que tampoco llegó y quienes miraban de reojo al relevo generacional que se avecina en verano.

Sea como fuere, a un campeonato ya condenado en las últimas décadas a la bicefalia Real Madrid-Barcelona con la amenaza constante de Simeone y su Atlético, se le debería exigir una mayor emoción en la lucha por el título. Más aún cuando, como se vio en Europa, este conjunto azulgrana está también bastante lejos del que años atrás consiguió números de récord en Liga.

LaLiga española se llevó las portadas de la prensa mundial tras el polémico incidente racista protagonizado por un sector de la grada de Mestalla con Vinícius Jr. No fue la única vez que desde la patronal se señalaron cánticos contra el brasileño, pero la repercusión mediática de lo ocurrido en Valencia puso al campeonato en el centro de todas las miradas.

Mucho trabajo por delante no solo para hacer olvidar lo que ha sucedido y sucede, sino para convertirse en un referente mundial a nivel de respeto desde las gradas.

Llegó para acabar con las jugadas polémicas y ha traído más debate si cabe. A lo largo de estas 38 jornadas se han tomado decisiones arbitrales de difícil explicación tanto desde el terreno de juego como desde las salas de vídeo arbitraje. La normativa de las manos en el interior del área sigue siendo todo un enigma incluso para los actores de este espectáculo ya que ni jugadores ni entrenadores saben muy bien cuándo han de ser castigadas y cuándo no.

Al margen de este aspecto, los diferentes criterios en acciones como los goles fantasma para los que sigue sin haber una tecnología de gol que termine con el problema o las jugadas ajustadas donde ni siquiera las líneas ofrecidas por el VAR zanjan el debate, el fútbol español tiene por delante también mucho trabajo.

Si el gol es la salsa del fútbol, la Liga española ha quedado poco sabrosa este curso. De hecho, es la competición con menor promedio goleador entre las cinco grandes, un dato que se extrapola al de los cinco campeones. El Barcelona (70) quedó lejos de los registros anotadores de Manchester City (94), Bayern (92), PSG (89) o Nápoles (77).

Y si a nivel general nos topamos con un problema de sequía goleadora, en términos individuales el problema se mantiene. En un torneo que recientemente pulverizó sus registros de la mano de Leo Messi o Cristiano Ronaldo y con la presencia de grandes artilleros como Diego Costa, Radamel Falcao, Luis Suárez, Karim Benzema, etc, Robert Lewandowski se hizo con el trofeo al mejor goleador con 'solo' 23 dianas. Para encontrar unos números similares hay que remontarse a la campaña 2002/03 cuando Diego Tristán anotó 21 tantos para el Deportivo de la Coruña.

Un problema a largo plazo. Por undécimo curso consecutivo, FC Barcelona, Real Madrid y Atlético se repartieron el podio de honor. La ilusionante eclosión de la Real Sociedad apenas sirve para recortar distancias con los transatlánticos. Equipos otrora potentes como Valencia o Sevilla, coquetearon incluso con el descenso hasta última hora, si bien los hispalenses se salvaron en la reválida de la Europa League que les llevará a la Champions. Otros, como Villarreal o Betis, prometían mejores resultados de los que finalmente obtuvieron y la cuarta plaza parece por ahora lejos para ellos.