Deportes populares
Todos los deportes
Mostrar todo

Los miércoles de Antonio Sanz: Nadie quiere a Griezmann... excepto Simeone | Atlético de Madrid

Antonio Sanz

Actualizado 24/08/2022 a las 07:24 GMT

“Saben lo que le aprecio y lo que le quiero” es la súplica pública de Simeone para Griezmann, previa al partido ante el Villarreal. El Cholo se ha quedado solo en el fragor de defender a quien resulta ser su mejor creación como entrenador. Sin embargo, ni propiedad, ni dirección deportiva, ni afición suspiran ya por arropar más al galo.

Diego Pablo Simeone y Antoine Griezmann (Atlético de Madrid)

Fuente de la imagen: Getty Images

La gente atlética se pregunta de dónde nace ese cariño inagotable del técnico para con el delantero. Para la gran mayoría de seguidores, el regreso del francés, apadrinado por el argentino, es un error mayúsculo de quien casi nunca se equivoca para los fans. Sin embargo, este empecinamiento, de quien manda protegiendo a quien obedece, se puede convertir en una cruz en el camino del que se permite transitar descalzo, y sin dañarse, por las espinas que crecen en el universo rojiblanco. La afición pide explicaciones después de un mal año deportivo de Antoine y se previene ante lo que podría ser una operación ruinosa para el Atlético de Madrid… si finalmente se acaban abonando los 40 millones de euros que aparecen en el contrato de cesión de dos cursos que firmaron los altos ejecutivos in extremis y sin alevosía. Eso sí, con el factor sorpresa como argumento preferencial de una extraña transacción. Con este panorama abierto, Griezmann maldice la suerte que lo acompaña desde que optó por abandonar el Metropolitano para fichar, cruel decisión, por el FC Barcelona.
La sombra alargada de Cristiano Ronaldo lleva planeando desde hace varias semanas sobre el futuro del delantero francés. La más que discutida llegada del portugués se vinculaba con la forzosa salida de Griezmann, sobre quien las dudas han ido ascendiendo tras el pésimo tránsito de regreso al club madrileño. La entidad necesita aligerar la masa salarial que mantiene al límite las finanzas. Quizá, la esperanza de su salida supone agudizar la hipotética entrada del luso. Con el galo dentro de la sociedad anónima, no hay opción ni de sacar la calculadora. El acuerdo firmado con el Barça, las fuentes consultadas no se ponen de acuerdo y el secretismo impera en esta operación con tintes opacos, habla que de jugar más de 45 minutos en el cincuenta por ciento de los partidos en que el jugador esté disponible durante las dos temporadas, el Atleti se obliga a adquirir al delantero por la cantidad antes mencionada. Con esta premisa, el dueño ahora grita miau. Vamos, que no vive dispuesto a tragarse este sapo después del rendimiento del chico en la campaña anterior. Así que primero trata de presionar al jugador para que cambie de presente o, como esto no tiene recorrido, aprieta a Laporta para un reajuste del acuerdo. Pero toca en hueso. El presidente culé bastante tiene día a día con tratar de solucionar las cuitas que lo aprisionan.
La dirigencia rojiblanca busca modificar o, si es capaz, depreciar lo firmado con Griezmann y con el Barça, aunque ha recibido constantes negativas del galo para abandonar el barco y bajarse el sueldo. El hijo pródigo de Simeone es consciente de que terminará jugando más de lo previsto por la protección que profesa el técnico argentino hacia su persona. Es difícil encontrar en esta década prodigiosa un jugador que reciba tanto respaldo por parte del entrenador con tan escaso fruto de vuelta, en lo que los dos protagonistas entienden solo como una mala temporada. El Cholo vive optimista y su apuesta es por la resurrección porque en su fuero más íntimo es libre de soñar con recuperar la mejor versión del galo sobre el césped. Y así lo defiende internamente ante el escaso público que permite escuchar sus pensamientos más privados. El mesías rojiblanco aún recuerda las escasas opciones de éxito que otorgaba a un fichaje ciento por ciento de la dirección deportiva. Pero poco a poco, partido a partido, terminó moldeando al delantero hasta convertirlo en un aspirante aventajado a la mesa de los dos únicos. El crecimiento exponencial de Griezmann a las órdenes de Simeone lo convierte en la creación más perfecta como entrenador del argentino en su carrera. Nunca un futbolista alcanzó tanto poderío y tanta recompensa bajo la disciplina del esfuerzo y del trabajo, más allá del talento innato del deportista. De ahí esa fe inquebrantable y esa confianza ilimitada en devolverle a aquellas sensaciones. El problema se convierte en que ya ni los más fieles a la causa del cholismo lo consienten o lo esperan. Eso sí, a tenaz pocos vencen al Cholo. Al tiempo.
Únete a Más de 3 millones de usuarios en la app
Mantente al día con las últimas noticias, resultados y deportes en directo
Descargar
Compartir este artículo
Anuncio
Anuncio