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Las lesiones musculares, el gran enemigo del retorno del fútbol tras el coronavirus

Eurosport
PorEurosport

Actualizado 04/06/2020 a las 17:27 GMT

Tras casi dos meses confinados vuelve el fútbol profesional en España. Lo ha hecho con entrenamientos manteniendo la distancia, en grupos reducidos y poco a poco recuperará la normalidad. Sin embargo, este parón puede ser un gran problema para los deportistas profesionales, y especialmente los de los deportes colectivos con contacto por culpa de las lesiones producidas por el descanso confinado.

Medical staff attend to Hugo Lloris of Tottenham Hotspur after an injury leading to the opening goal for Brighton and Hove Albion

Fuente de la imagen: Getty Images

En la primera jornada en la Bundesliga se pudo comprobar el alto número de lesiones sufridas por los jugadores, y eso que en Alemania el confinamiento fue menos estricto que en España. Según trackademicblog antes del confinamiento había 0,27 lesiones por partido, y en el retorno del fútbol el índice se fue al 0,88. Es decir, casi un jugador lesionado por partido sí o sí. Sin contar las bajas fuera de la competición. De cara al retorno de LaLiga la preocupación por las lesiones es evidente, ya lo dejó claro Pepe Mel en rueda de prensa: “Creo que vamos a correr más riesgos por posibles lesiones que por el propio Covid-19".
Y es que, pese a que los futbolistas han intentado, más o menos, mantenerse en forma… no es lo mismo: “Ningún deportista por muy de primer nivel que sea, aunque haya estado haciendo ejercicio durante el confinamiento, va a estar preparado para el nivel de exigencia que requiere una competición de alto nivel”, explica Samuel García Fraile, licenciado en Ciencias de la Actividad Física del deporte y actualmente Secretario Técnico de Alta Competición de la FETRI.
Para Samuel, el problema son los plazos y el tiempo en el que han estado parados los deportistas: “Ahora se requiere que en un plazo bastante corto de tiempo tengan que estar en un gran estado físico porque se están jugando ascensos, descensos, campeonatos... estamos ante la mayor exigencia de la temporada. Si ya habitualmente cuando paran durante las vacaciones tienen que hacer una buena pretemporada… Las vacaciones son más cortas que el confinamiento. La pretemporada por COVID debe de ser especialmente buena y trabajada”, concluye. El médico especialista en medicina deportiva Hernán Silván habla del 'gesto deportivo' en lo que a posibles lesiones se refiere: "Durante el confinamiento, nuestros deportistas han podido hacer todo tipo de rutinas de fuerza, movilidad articular y ejercicio físico saludable más general. Para mantener el tono físico mínimo puede ser suficiente. Pero el profesional del fútbol necesita aspectos técnicos muy concretos, tanto a nivel individual como colectivo, y aquí es donde está la carencia que puede presentarse. Yo le llamaría la pérdida del gesto deportivo específico”, tanto técnico como táctico".
Aunque ahora se dedica profesionalmente al triatlón, Samuel ocupó durante dos temporadas el cargo de Preparador Físico asistente y Readaptador de Lesiones del Leganés. Él tiene claro las partes del cuerpo que más sufrirán en el regreso: “Van a ser los músculos y en el caso de los futbolistas hablamos del tren inferior. Por mucho gimnasio, cinta caminar o lo que pudieran hacer no va a ser nunca igual que el trabajo y entrenamiento al que están acostumbrados en época de competición. El gran porcentaje de las lesiones del fútbol son musculares. Los isquiotibiales, principalmente, algo el gemelo... y también problemas de pubalgia”, explica. Esta misma línea sigue el Doctor Silván: "Tras un parón tan largo, los músculos específicos (cuadriceps, isquiotibiales, aductores y gemelos) se debilitan y acortan. Cuando vayas a retomar tu gesto deportivo, estos grupos musculares y sus tendones correspondientes no van a responder sincronizados. Ese asincronismo entre agonistas y antagonistas puede ser el principal desajuste de cara a una lesión.
Para entender el motivo de estas lesiones hay que pensar en los movimientos del futbolista en el campo; saltos, giros, arrancadas, frenadas y golpeo de balón. “Esos componentes explosivos llevan al límite al músculo y son los más peligrosos ahora, ya que si durante la temporada lo son, ahora que venimos de un momento donde los músculos están peor preparados y queremos acelerar el proceso de entrenamientos... más van a sufrir”, asegura el especialista en lesiones y deporte.

El golpeo de balón, clave

Está claro que el golpeo del balón es un foco peligroso para las lesiones en el futbolista. Un golpeo duro y seco normalmente te puede generar problemas en los isquiotibiales ya que en el proceso de frenada el músculo sufre un latigazo o pedrada en la zona. En ese momento los músculos se van a resentir mucho y para evitar que las lesiones lleguen, más de lo esperado, habrá que realizar un gran trabajo de fortalecimiento durante esta pretemporada ‘express’. "El chut o el pase orientado no son la misma maniobra que la conducción del balón. Requieren un control, una habilidad y una coordinación que es difícil no perder en dos meses de desuso. Un futbolista que haya tenido que parar largos meses, por ejemplo por una lesión seria de rodilla, sabe de lo que hablo. Cuando te lesionas, hay un periodo que podemos llamar de cicatriz psicológica”, te vas incorporando al grupo pero no todo sale como tú quieres. La orden nerviosa no llega tan fluida a la cadena muscular implicada. Desde mi experiencia, creo que el cuadriceps, y en concreto su porción llamada recto anterior es el músculo que debemos mimar", explica Hernán Silván.
Para lograr que las bajas médicas afecten lo menos posible Samuel considera que “es importante el trabajo de fuerza, ya que eso ayuda a prevenir lesiones musculares como articulares y ligamentosas... y un musculo fuerte arropa a los otros miembros del cuerpo”.
Otro factor es trabajar en el considerado “gesto deportivo”. Durante dos meses parados los deportistas han perdido el movimiento habitual y la técnica en lo que a correr, regatear, saltar y caer se refiere, entre otras acciones del juego. Esto hace que se fuercen más los ligamentos de lo normal… que encima ya tienen menor resistencia a la que suelen tener. Una mala combinación. A estos deberes hay que añadir trabajar la parte cardiovascular y de resistencia física para aguantar el esfuerzo corto, arrancadas y esprines, como el de aguantar 90 minutos de un partido. Demasiadas tareas para llegar sano y salvo y en plena forma en poco más de tres semanas antes de que arranque la competición
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