Casillas se enfrenta a su suplencia más dura

Desde que debutó en 1999 frente al Athletic Club en San Mamés, Iker Casillas tan sólo ha sido portero suplente del Real Madrid en dos ocasiones. La primera, en la temporada 2001/2002, cuando Vicente Del Bosque le relegó al banquillo en el partido anterior a la final de Copa del Rey y ya no recuperó su puesto hasta esos minutos de urgencia en la final de Champions contra el Bayer Lerkusen, y el pasado mes de diciembre cuando Jose Mourinho no contó con él para medirse al Málaga.

Este fin de semana, y teniendo ya el alta médica, su nombre aparecía en las quinielas para formar parte de la convocatoria para el partido que el Real Madrid disputará en La Romareda frente al Real Zaragoza (20:00 horas).

Con esta ausencia, es más que probable que el dueño de la titularidad siga siendo Diego López. Y es posible que Jose Mourinho siga confiando en el portero gallego de cara a los próximos compromisos importantes (cuartos de final de Champions contra el Galatasaray y final de Copa del Rey contra el Atlético de Madrid) pese a la vuelta del madrileño.

Más allá de entrar o no en si Iker debe y merece ser de nuevo el portero titular, el caso es que desde este fin de semana se enfrenta a la suplencia más larga de toda su carrera. La primera suplencia de facto de Casillas en el Real Madrid se alargó a 18 partidos en un ya lejano año 2002.

En marzo de aquel año, y pocos días antes de medirse al Deportivo en la final de Copa el día del centenario blanco, Del Bosque puso a César de titular en Balaídos en partido de Liga. Desde ese momento, vio todos los partidos desde el banquillo a excepción de uno de fase de grupos de Champions League contra el Panathinaikos. Aquel partido será recordado siempre por el debut de Javier Portillo y su gran gol desde fuera del área, pero fue en Atenas y pese a jugar, cuando Iker tuvo tratamiento de suplente ya que formó en un equipo de hombres poco o nada habituales para el entonces entrenador madridista.

Fueron a partir de ahí 12 jornadas de Liga, cinco partidos de Champions incluyendo cuartos de final contra el Bayern, semis contra el Barça y final contra el Leverkusen, y la ya citada final de Copa que en cualquier caso Casillas no iba a jugar porque César Sánchez era el portero de esta competición.

Volviendo a esta temporada 2012/2013, puede decirse que es la segunda en la que Casillas ha sido suplente. Ya lo fue el pasado mes de diciembre en La Rosaleda frente al Málaga y una semana después contra la Real Sociedad, aunque a los pocos minutos de iniciarse el partido tuvo que jugar por la expulsión de Antonio Adán.

Lo que queda de curso, diez partidos de Liga, dos seguros de Champions con posibilidad de otros tres en caso de que el Real Madrid llegara a jugar la final, y la ya asegurada final de Copa, sumarían los mismos partidos que aquella inesperada suplencia de Iker hace once años.

Y esta segunda relegación al banquillo, en caso de producirse, sería aún más dolorosa debido al pulso que mantiene con su todavía entrenador Jose Mourinho.