Casillas se queda sin volver en el primer campo donde fue 'Santo'

Aitor Karanka confirmó en la rueda de prensa previa al Zaragoza-Real Madrid de este sábado (20:00 horas) que pese a estar recuperado de su lesión en la mano, Iker Casillas no entró en la convocatoria del partido al no tener el “alta competitiva”.

Desde su lesión contra el Valencia hace casi tres meses, esta era el primer partido que el portero y capitán del Real Madrid podía volver a jugar. El cuerpo técnico blanco decidió que todavía no está para entrar en esa lista, y esto hace que Iker Casillas no pueda volver 13 años después al escenario donde firmó uno de sus primeros grandes partidos como portero del Real Madrid.

En el ya lejano 19 de enero del año 2000, Casillas hacía pocos partidos que ya había quitado de facto la titularidad al alemán Bodo Illgner y al argentino Albano Bizzarri. Con la confianza de Vicente Del Bosque totalmente ganada, el Real Madrid se medía a un entonces peligroso y potente Real Zaragoza en la ida de los octavos de final de la Copa del Rey.

Semanas antes, ese mismo Zaragoza entrenado entonces por Chechu Rojo y con jugadores de renombre como Paco Jémez, Juanele o el delantero serbio Savo Milosevic, había ganado en Liga en el Bernabéu por un contundente 1-5. Y días antes de este partido, el Real Madrid venía de hacer un discreto papel en el primer mundialito de clubes celebrado en Brasil. Con su propia imagen en entredicho y con bajas muy importantes como Raúl, Redondo o Roberto Carlos, un equipo cargado de suplentes salió a no perder en La Romareda.

En esa defensa, casualmente, jugaba Aitor Karanka (el mismo que este viernes dijo que Iker Casillas aún no tenía ese “alta competitiva”). Y bajo palos estaba el portero madrileño. Jovencísimo, seguro de sí mismo y demostrando toda su calidad y todo su potencial.

Esa fría noche en Zaragoza no encajó ningún gol, y paró dos balones clarísimos a los delanteros Yordi y Milosevic. Los maños apretaron, fueron superiores al Real Madrid, y estaban mandando en juego y en ocasiones. Todas ellas las desbarató Iker Casillas. Aunque bien es cierto que el árbitro Losantos Omar no pitó un posible penalti del guardameta a Paco Jémez, el actual entrenador del Rayo Vallecano. Pero aquella noche, en la que paraba todo, seguramente también hubiera detenido el lanzamiento a Milosevic.

El diario Marca, al día siguiente, dedicó su portada a Iker Casillas, con una gran foto suya y un titular que rezaba: “Paró hasta los aerolitos”, haciendo un juego de palabras con los grandes trozos de hielo que entonces cayeron en algunas ciudades españolas.

Fue sin duda el primer gran partido de Iker Casillas como portero titular del Real Madrid. Ahora, trece años después, no podrá volver a este mismo escenario. E incluso se enfrenta a una suplencia que puede ser la más larga de su carrera. Tal vez pocos, incluido el propio protagonista, se acuerden de aquel partido de ida de octavos de final de Copa que los blancos empataron sin pena ni gloria (pasaron a cuartos tras ganar 2-0 en la vuelta). Pero todos sus éxitos y su trayectoria empezaron a construirse con ese partidazo en Zaragoza. Este sábado ni tan siquiera lo podrá repetir.