Florentino superará a Mendoza contra el Levante

La finalización del encuentro entre Real Madrid y Galatasaray constató, además de la superioridad de un conjunto blanco que tiene casi cerrado el pase a semifinales de Champions, un hecho histórico para la institución más laureada del fútbol español y elegida como mejor equipo de fútbol de todo el siglo XX al convertirse su actual presidente, Florentino Pérez, en el segundo máximo mandatario del Real Madrid con más partidos a sus espaldas con una cifra que iguala la de Ramón Mendoza, que se verá superado por el actual presidente en la próxima jornada de Liga.

En total son 547 los encuentros que Florentino Pérez ha visto desde el palco como máximo representante del Real Madrid en un cargo que ha estado dividido en dos etapas. Florentino Pérez, curiosamente, comenzó su primer mandato ante el mismo Galatasaray un 25 de agosto del año 2000. Por entonces, el exitoso empresario español se agarró a la idea de un club todopoderoso en el que la idea 'galáctica' se abrió paso a base de grandes inversiones en fichajes de renombre, siendo el primero de ellos el de Luis Figo, jugador que pasaba de las filas del Barça al máximo rival.

Su primera era, además de ser recordada por su famosa definición de 'Zidanes y Pavones', que hacía alusión a la política de grandes fichajes junto con un aprovechamiento de la cantera, estuvo marcada por todos los grandes nombres que dieron un empujón considerable al palmarés blanco. Bajo esta primera presidencia, que duró del 2000 al 2006, se consiguieron títulos como la novena Copa de Europa para el Real Madrid (2002) además de dos Ligas (2001 y 2003) y una Intercontintental (2002) entre otros.

La nueva política de fichajes, hechos a base de talonario rompiendo récords casi año a año, le valió numerosas críticas del resto de clubes nacionales y europeos al considerar que el mercado se rompía a partir de este momento debido a las cifras astronómicas que se comenzaron a manejar.

El primer mandato de Florentino Pérez, además, estuvo marcado por una amplia remodelación económica y social, encabezando una gran remodelación del Santiago Bernabéu con una inversión de 127 millones de euros.

Aunque el final de su primera presidencia acabó de manera gris con una dimisión provocada por malos resultados deportivos e inestabilidad social, Florentino Pérez retomó la presidencia blanca tras las turbulencias del mandato de Ramón Calderón. En esta nueva época, que dio comienzo en 2009, Florentino llegó acompañado de Manuel Pellegrini con el objetivo de cuidar el juego madridista y hacer sombra a un Barcelona todopoderoso. El primer año, sin embargo, resultó decepcionante y el presidente del Madrid no tuvo más remedio que abrazarse a José Mourinho, la criptonita antiGuardiola.

Con el portugués en el banquillo Florentino Pérez ha vuelto a levantar títulos como una Liga o una Copa del Rey, si bien la figura de Mourinho le ha obligado a tener que realizar gestos y apariciones públicas que pusieran paz en un madridismo enfrentado por su propio entrenador, al que eclipsan en ocasiones sus propias formas.

Criticado en ocasiones por tener como única bandera la sección de fútbol, las últimas temporadas del Real Madrid de baloncesto se han impulsado con fichajes NBA como Rudy Fernández, elegido MVP en la última Supercopa ganada al Barcelona.

Tras situarse tan solo detrás de la máxima leyenda del Real Madrid -Santiago Bernabéu estuvo en su cargo durante 34 años construyendo una institución líder-, a Florentino Pérez le queda por delante una etapa marcada por incógnitas especialmente deportivas. La cantera madridista, que quiere ser relanzada con la nueva ciudad deportiva de Valdebebas, sigue siendo una de sus cuentas pendientes, aunque su verdadero reto parece ser controlar a un José Mourinho que podría ocasionar una guerra civil en el madridismo. La continuidad del luso, por el momento, gana enteros con el paso de los días, aunque ello implique la degradación de figuras como Iker Casillas en el vestuario blanco, el nuevo reto de gestión humana -o más bien rompecabezas- que tiene por delante el segundo presidente con más historia en el Real Madrid.