El juego sucio despierta la generosidad de Neymar

Tras unos últimos años en los que en Can Barça se clamaba contra la dureza con la que los rivales se ensañaban contra la figura de Leo Messi, esta temporada 2013-2014 parece ser el inicio de un nuevo orden con el desembarco del brasileño de Neymar. El delantero brasileño se ha convertido, desde su debut en la liga española ante el Levante, en el principal objetivo de los equipos rivales.

Neymar ya es, transcurridas cinco jornadas, el jugador que más faltas recibe de toda la liga con un total de 23, casi cinco de media por encuentro (4,6). La insistencia de los rivales por cortar su fútbol a base de faltas no ha exasperado al brasileño, acostumbrado ya a lidiar con rudos zagueros desde su etapa en el Santos brasileño.

Así la fijación de los rivales en su figura ha posibilitado una mayor liberación de Leo Messi. El argentino, acostumbrado a ser el blanco perfecto de las duras entradas de los contrarios, ni siquiera se encuentra entre los diez futbolistas que más faltas recibe de la liga, al acumular únicamente siete en cinco partidos.

Este nuevo contexto ya ha despertado importantes reacciones en el seno del club azulgrana, que ha pedido al estamento arbitral que se tomen medidas para apaciguar la dureza rival contra Neymar, y evitar así que una de sus estrellas sufra alguna lesión importante.

Neymar controla un balón en el Rayo-Barça

Fuente de la imagen: EFE

El propio entrenador del club, el Tata Martino, admitió la pasada semana en rueda de prensa que trabaja regularmente con su pupilo brasileño para concienciarle de la dureza que se encontrará cada fin de semana en la liga y para evitar que caiga en las provocaciones de los contrarios y así abstenerse de todo ello para centrarse en, únicamente, jugar y disfrutar del fútbol.

Lectura positiva: hacia un nuevo Neymar

Ante este panorama marcado por la dureza rival, Neymar ha sabido reorientar su estilo de juego en favor del colectivo, por ello, se está viendo una versión del brasileño mucho más participativa en el juego del equipo y mucho menos individual.

Acostumbrados a acelerones imposibles y jugadas individuales de genio, este nuevo Neymar es un jugador mucho más asociativo, que participa constantemente en la circulación de balón del Barça y que disfruta asistiendo a sus compañeros en las jugadas claras de gol.

Las estadísticas refutan el nuevo estilo de Neymar en el Barça, ya que el jugador brasileño ha llegado a completar 176 pases en estas primeras cinco jornadas, una media de 35 por encuentro, solamente situado por detrás de Xavi Hernández.

Neymar pelea un balón con Coke en el Barcelona-Sevilla

Fuente de la imagen: EFE

Esperando al gol

Además, en este inicio de curso, el brasileño ya ha repartido hasta cuatro asistencias de gol, mostrándose decisivo en el impoluto arranque del equipo en lo que a resultados se refiere.

El lunar más llamativo en el juego de Neymar está siendo de momento la definición, ya que el jugador todavía no ha estrenado su cuenta en liga a pesar de acumular 16 disparos a puerta, habiéndose encontrado con la madera en una ocasión.

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