Un derbi para que Messi ahuyente a los fantasmas

Mientras Tata Martino se esfuerza en destacar la aportación de Messi en los últimos partidos de Liga -el técnico pone de ejemplo el choque contra el Celta-, es el propio jugador el que, como ya demostró su afán por ver portería en el último partido, el que parece obcecado por disipar las dudas generadas por una racha de sequía que no conocía desde hace dos temporadas. Por suerte para el argentino y desgracia para el propio Espanyol, el equipo blanquiazul parece el equipo perfecto para vivir el reencuentro con el gol de un Messi que con ocho goles en Liga necesita nuevas dianas si no quiere perder el tren en la lucha por ser máximo goleador que ahora mismo lideran Diego Costa y Cristiano Ronaldo con doce y once tantos en su cuenta respectivamente.

Y es que en los dos últimos enfrentamientos que Messi ha vivido contra el Espanyol el argentino marcó la nada desdeñable cifra de cinco tantos, siendo tres de ellos de penalti. Ambos encuentros acabaron con un 4-0 favorable al Barça, siendo especialmente protagonista Leo en el primero de ellos, correspondiente a la jornada 37 de Liga 2011-2012, al marcar nada menos que cuatro en una noche redonda tanto en el plano individual como en el colectivo.

Con un Espanyol incapaz de ganar al Barcelona desde el año 2009, cuando cerró un 1-2 en el Camp Nou a su favor, Messi tratará además de aprovecharse del mal momento por el que pasa el equipo dirigido por Javier Aguirre, que solo ha sumado cuatro de los últimos 18 puntos posibles mientras protagoniza una caída en la tabla que amenaza con meterle en zona comprometida.

Tata Martino no ha dado pistas sobre la posición en la que jugará su futbolista estrella este encuentro, un derbi que no llega a ser Clásico debido a la baja competitividad que los blanquiazules demuestran en un Camp Nou en el que solo han ganado dos veces en las últimas tres décadas, aunque sí se da por cerrada la titularidad del argentino después de que el propio entrenador haya reconocido que más que goles lo que necesita Messi son minutos para retomar la confianza física después de su lesión muscular.

Hoy por hoy, y aunque los datos corroboran que Messi rinde en su esplendor jugando en su posición habitual, cualquier oportunidad es buena para que el argentino se zafe de su ansiedad reciente. Tanto el extremo derecho, donde Martino le colocó en el Clásico contra el Real Madrid, como en una posición más centrada jugando con libertad de movimientos llegando incluso a recuperar en el centro del campo pueden servir a un Messi que tiene tomada la medida al equipo vecino, víctima elegida a priori para que el Barça trate de eliminar de un plumazo dos debates que van de la mano: el del estilo y el del estado de su jugador estrella.