Informe Eurosport: Messi-Cristiano, una rivalidad ejemplar

El último en pronunciarse sobre el cara a cara deportivo que mantienen las dos estrellas fue Cristiano Ronaldo -"es una rivalidad positiva, es parte de mi vida", dijo recientemente- pero antes ya lo había hecho Messi definiendo como "buena persona" al jugador con el que se disputa prácticamente todos los trofeos individuales y una buena cantidad de los deportivos. Ambos son ya futbolistas históricos que no dejan de escribir capítulos de éxito y en la próxima jornada de Liga, la nueve, se volverán a ver las caras en el Clásico entre Real Madrid y Barcelona en el que una vez más están llamados a ser decisivos.

Potenciación del rendimiento individual. El afán por destacar siempre por encima del otro ha propiciado que en los últimos años hayan caído numerosos récords goleadores a manos de Messi o de Cristiano. El argentino consiguió, por ejemplo, el mayor registro de goles en un año natural mientras que el portugués ha arrancado esta temporada 2014/15 con una progresión espectacular con 15 tantos en ocho jornadas -y no jugó en una de ellas-. Hace diez años, en la temporada 2004/05 por ejemplo, Diego Forlán acabó la campaña como máximo goleador de la Liga con 25 tantos en su haber; una cifra que Messi ha llegado a doblar (en la 2011/12) y que Cristiano Ronaldo también ha superado con solvencia en los años en los que ha quedado como pichichi de la competición liguera (41 en la 2010/11 y 31 en la pasada temporada 2013/14).

Recientemente se cumplieron diez años del debut de Messi con el Barcelona. Si se toma como referencia la fecha en la que el argentino hizo su aparición y el día en el que hizo diez años con el primer equipo azulgrana, los números de ambos jugadores son realmente llamativos. El 16 de octubre de 2014 Cristiano Ronaldo y Messi habían participado en la misma cantidad de goles -sumando los marcados y los asistidos-, lo que es una muestra del potencial individual de los dos jugadores sobre el césped.

El afán por superar el uno al otro hace, eso sí, que ambos jugadores disputen el máximo número de minutos posibles, una circunstancia que a largo plazo puede resultar insana para ambos, si bien los dos jugadores han demostrado suficientemente saber dónde están exactamente sus límites físicos y trabajan para llevarlos cada vez más lejos.

Enriquecimiento colectivo. Ni Madrid ni Barcelona serían lo que son a día de hoy de no haber contado con estos dos grandes jugadores en sus filas con el incentivo de la pelea que mantienen por seguir batiendo récords. El equipo azulgrana se transformó cuando Pep Guardiola decidió colocar a Messi como falso delantero y desde aquel año 2009 los éxitos fueron innumerables, con dos Champions League como trofeos que con mayor orgullo lucen en el museo culé.

Cristiano Ronaldo, por su parte, ha despuntado sea cual sea su posición en el campo y le acompañe quien le acompañe en el ataque. Ni Gareth Bale, ni Karim Benzema ni nadie que se incorpore al Madrid consigue robarle protagonismo a un jugador que ha sido, sin lugar a dudas, uno de los grandes artífices de la Décima que el equipo blanco logró la pasada temporada.

Disfrute del espectador. ¿Y quién disfruta más de esto? El espectador, claro está. Pocas veces se ha visto en el fútbol una rivalidad tan enfurecida y a la vez tan vistosa y bien llevada. Ver a Cristiano Ronaldo salir a la contra es la mayor de las definiciones del fútbol de ataque; ver a Messi llevar el balón pegado a sus botas es lo más cerca que han estado de Diego Armando Maradona las nuevas generaciones que se han enganchado al deporte rey.

Y no solo disfrutan los jugadores, también lo hacen el resto de profesionales del mundo del deporte, encantados de reconocer en Cristiano y Messi a dos deportistas superlativos para los que se acaban los argumentos. Que si Dios, que si Bestia... pocas palabras pueden definir el disfrute que durante ya un lustro llevan ofreciendo estos dos futbolistas el deporte español e internacional.

Deportividad por bandera. Quizás lo más importante y ejemplar. Lejos de querer ascender pisando al otro, Messi y Cristiano nunca tuvieron una mala palabra sobre el otro. Y ningún mal gesto sobre el césped en el que ya se han enfrentado con sus clubes en un total de 25 ocasiones. Mientras algunos aficionados tratan de ensalzar a su preferido echando por tierra los argumentos del otro, los dos protagonistas siempre han reconocido el mérito del prójimo, algo que les honra y les engrandece todavía más como futbolistas. No son amigos, pues en la hierba ya se sabe que nunca los hay cuando se juega en contra, pero a pesar del entorno viciado que existe en ocasiones en el deporte rey tampoco han estado dispuestos a declararse guerras más que de goles.

Si hay algún trofeo que resuma esta rivalidad entre Messi y Cristiano es el Balón de Oro, el galardón individual de mayor prestigio en el panorama internacional. El del Barça lleva ganados cuatro y gracias a ello ha hecho historia -nunca antes lo había conseguido nadie-, mientras que Cristiano, con dos, parece destinado a lograr un tercero tras ganar la Champions League y comenzarla temporada arrasando. El Mundial de Brasil 2014 en este caso no jugaría ni en favor ni en contra de ninguno de los dos. La imagen de los dos futbolistas siendo finalistas del trofeo será, sin duda, una constante durante al menos unos años más siempre que respeten las lesiones.

Encarnizadamente ejemplar, la rivalidad entre Messi y Cristiano Ronaldo se merece estar entre las más destacadas de la historia de todos los deportes. Reúne todos los ingredientes para ello y que así siga siendo durante muchos años, pues no existe mayor paradigma de la profesionalidad que el que demuestran ellos dos sobre el campo.