James Rodríguez, a evitar el síndrome Bale

El anuncio del fichaje de James Rodríguez ilusionó al madridismo que vio cómo Florentino Pérez se llevaba el gato al agua e incorporaba al Bota de Oro del pasado Mundial de Brasil. Los 80 millones de euros que desembolsó el Real Madrid por el colombiano hicieron que las esperanzas depositadas en James fueran muy altas, algo que pesó en su debut.

En su primer partido como titular con el Real Madrid, James Rodríguez protagonizó una acción de peligro eclipsada por un fallo que casi le cuesta el gol a los blancos tras un mal despeje. El partidazo de Kroos, el otro debutante, terminaron de pesar en la puesta de largo de James.

Es cierto que no se pueden sacar conclusiones ya que solo lleva un partido pero el elevado precio de su fichaje hacen que sus inicios sean similares a los de Gareth Bale, quien tardó casi 15 días en debutar y que pese a su gol en el estreno ante el Villarreal vio cómo su estrella se apagaba llegando incluso la afición a cuestionarse si los 100 millones desembolsados por su fichaje habían merecido la pena.

La situación de Gareth Bale empeoró en los siguientes encuentros del Real Madrid donde sus malas actuaciones ante Atlético o Juventus hicieron crecer las dudas, siendo su mal partido ante el Barça el detonante de esta situación. Pero el paso del tiempo parece haber dado la razón de la amortización del precio de un Bale determinante en el tramo final con goles decisivos en la final de Copa y Champions que dieron sendos títulos al Real Madrid, algo con lo que también sueña un James Rodríguez.