Mundial femenino 2019, España-Sudáfrica: A por la primera victoria de nuestra historia (18:00)

Bien podría haber sido en otra de las sedes, al otro lado del país, donde Virginia Torrecilla (1994, Cala Millor) se ha convertido en una de las futbolistas más importantes de la Roja.

“Sí, es verdad que no hemos tenido la suerte de jugar allí. Me encantaría volver a la que ha sido mi casa durante cuatro años, sobre todo por la gente. En Francia gusta mucho el juego de España, y sobre todo en el sur se sienten muy identificados con nosotros. Así que ojalá podamos estar allí”, nos cuenta Virginia, que se despidió del Montpellier a final de temporada para emprender un nuevo camino en su carrera deportiva, quizá en la Liga Iberdrola.

Fue precisamente en ese verano, el de 2015, donde la vida le dio un vuelco a la centrocampista balear. Con apenas 20 años formó parte del combinado español que debutó en un Mundial. Entonces el equipo dirigido por Ignacio Quereda pecó de novato y cayó eliminado a las primeras de cambio al sumar un empate y dos derrotas en la fase de grupos. Mucho han cambiado las cosas desde entonces. “Ya no somos primerizas en un Mundial. La veteranía se nota, somos un equipo joven pero con mucha carrera deportiva por detrás. Eso puede jugar muy a nuestro favor. Es verdad que hace cuatro años no sabíamos cómo prepararnos. En estos dos últimos años, tanto en la fase de clasificación como en los amistosos hemos competido muy bien, contra las mejores de mundo, con unos resultados de los que siempre se puede aprender y mejorar”, señala Torrecilla, que ha sido una asidua para Jorge Vilda desde su nombramiento.

Su fortaleza física la convierte en un pulmón en el centro del campo, curtida en una liga tan competitiva como la francesa. La ausencia de Silvia Meseguer en gran parte de la fase de clasificación (la jugadora del Atlético dejó temporalmente la Selección para terminar sus estudios de enfermería) hizo que se asentara en el once titular, pero con el retorno de la rojiblanca sus opciones de formar parte del once se reducen. “Todas queremos ser titulares, pero esta Selección es muy competitiva. Tengo a Mesi jugando por delante, es muy buena y lo está haciendo genial, pero yo siempre voy a estar a disposición del míster para estar cuando me necesite”, nos cuenta.

“Creo que a nivel personal estoy en buena racha y bien físicamente. Pero un poco como todas, con mucha ilusión”, señala Virginia, que cree que puede complementarse a la perfección con Meseguer en el centro si el partido y el míster lo requieren. Ante Sudáfrica, un equipo que se encerrará atrás y buscará salir a la contra, no parece que vaya a llegar esa ocasión. Las de Jorge Vilda no deben caer en la trampa defensiva y abrir el campo lo máximo posible para aumentar la fluidez de balón en los últimos metros. No hay que olvidar que el mayor problema de este equipo es la falta de gol. “Son etapas. Es verdad que tenemos etapas buenas de más goles y también de menos goles. Todo va a llegar. Yo firmaría quedar todos los partidos 0-0 y luego ganar en los penaltis o incluso ganar en el 95’ con gol en propia. Lo importante es que no nos metan goles y seguro que llegaremos lejos”, añade.

Este Mundial es especial por todo lo que está moviendo, pero también porque las nuestras se sentirán más arropadas que nunca. “Por supuesto. Es el país de aquí al lado, el de nuestros vecinos como siempre hemos dicho. La familia está cerquita, la gente que quiere ir a vernos no está como para irse a Canadá o a otro país, así que yo creo que es un Mundial para hacer las cosas bien”, afirma Torrecilla, que ha vivido de primera mano los preparativos del país galo: “Se ha promocionado mucho. Francia está muy volcada en su selección y ha trabajado duro para que el Mundial sea uno de los mejores”. Estamos seguros de que lo será.