Nigeria-Argentina: El ‘diez’ reclama los focos (2-3)

2.Nigeria: Enyeama; Ambrose, Yobo, Omeruo, Oshaniwa; Odemwingie (Nwofor, 80’), Onazi, Mikel, Musa; Babatunde (Uchebo, 66’) y Emenike.

3.Argentina: Romero; Zabaleta, Fernández, Garay, Rojo; Gago, Mascherano, Di María; Messi (Álvarez, 63’); Higuaín (Biglia, 90’+1’) y Agüero (Lavezzi, 38’)

Goles: 0-1, Messi (3’); 1-1, Musa (4’); 1-2, Messi (45’+2’); 2-2, Musa (47’); 2-3, Rojo (50’)

Árbitro: Nicola Rizzoli (Italia). Amonestó a Omeruo, Oshaniwa.

Estadio: Beira-Rio. 43.825 espectadores.

Leo Messi. El ‘10’ de Argentina ya es protagonista en Brasil. Lleva cuatro goles en tres partidos, manteniendo un duelo de altura con su compañero en el Barcelona Neymar por ser el máximo goleador del Mundial.

Sergio Agüero. Las lesiones no se quieren separar del ‘Kun’, y su gesto de preocupación al abandonar el terreno de juego antes del descanso delatan su preocupación de cara a lo que queda de torneo.

Ahmed Musa. Dio auténticos quebraderos de cabeza a Zabaleta en la banda izquierda del ataque nigeriano. Marcó los dos goles de su selección y puso siempre en complicaciones la victoria albiceleste.

Vincent Enyeama. El portero nigeriano ha sido el jugador más destacado de las Súper Águilas Verdes en el Mundial, a pesar de ciertos lances en los que pudo hacer más. Su gran temporada en el Lille ha tenido continuidad en Brasil, y no extrañaría que los grandes comenzaran a vigilarlo de cerca.

Mientras muchas selecciones ya han mostrado todo su arsenal o están ya directamente eliminadas, Argentina aún calienta. El cómodo grupo que ha tenido la Albiceleste ha permitido que los de Alejandro Sabella fueran tomándole el pulso a la competición a medida que veían cómo evolucionan sus grandes rivales por el título. Esta misma filosofía es la que ha seguido Leo Messi, que ha pasado de su versión más discreta a la más participativa sin dejar de ser decisivo desde el primer partido.

Un violento remate tras un balón rebotado en el poste y una precisa falta directa sirvieron para iniciar y cerrar la primera parte con goles argentinos. En Nigeria, Musa reclamaba su cuota de protagonismo enjugando rápidamente los goles de La Pulga con dos rápidos tantos que dejaron en evidencia errores defensivos a corregir inmediatamente por parte de Argentina.

Con el ataque engrasado, a los albicelestes les costó poco volver a superar a Enyeama, en esta ocasión gracias a un remate poco ortodoxo de Rojo a la salida de un córner botado por Lavezzi. Una vez establecido el orden definitivo en el partido y en el grupo (Nigeria pasa como segunda de grupo), Argentina espera con la conciencia tranquila –pero aún con deberes por hacer- la hora de la verdad.

3’. 0-1. Messi remató a gol un balón que rebotó previamente en el palo y en Enyeama. Es su tercer tanto en el Mundial.

4’. 1-1. Musa respondió rápidamente y empata el partido con un disparo desde el flanco izquierdo que entra por el palo largo de Romero.

27. Odemwingie probó fortuna desde fuera del área, perdiéndose el balón por encima de la meta argentina.

30’. Se lució Enyeama para despejar a córner un lanzamiento lejano de Di María, que desbordaba con facilidad.

38’. Agüero se retira lesionado del terreno de juego, nuevamente por una causa muscular. Lo sustituyó Lavezzi

44’. Messi ejecutó una falta directa que se fue a la escuadra. Enyeama voló para evitar el segundo gol nigeriano.

45’+2’. 1-2. Messi repitió una falta prácticamente desde el mismo lugar. Y esta vez sí consiguió su objetivo, poniendo el segundo.

47’. 2-2. Musa penetró por el centro de la defensa argentina y batió a Romero con facilidad poniendo el empate.

50’. 2-3. Rojo cabeceó a gol un saque de esquina botado por Lavezzi, poniendo nuevamente en ventaja a Argentina.

63’. Alejandro Sabella reservó a Messi de mayores esfuerzos y lo sustituyó por Álvarez.

78’. Lavezzi empalmó un balón según llegaba por alto y Enyeama tapó con calidad para evitar el tercero.

84’. Emenike armó rápidamente un potente disparo que se fue a la derecha de Romero.

Tanto Brasil como Argentina han aprovechado la fase de grupos no para encandilar a la opinión pública, sino para ir engrasando sus mecanismos para afrontar las eliminatorias con el punto justo de competitividad. Sabella, Messi y compañía tienen una oportunidad dorada de poner la tercera estrella en el pecho de la Albiceleste y la evolución mostrada los avala como candidatos al título.