Un factor oculto tras la debacle de España

La selección española abandona Brasil sin ni siquiera haber logrado superar la fase de grupos, un descalabro sin precedentes que admite muchas lecturas y en el que, muy seguramente, se buscarán culpables. Lejos de intentar justificar la pronta eliminación de los hombres de Vicente del Bosque, llama la atención la cantidad de partidos disputados por los internacionales durante la temporada.

El hecho de que Real Madrid, Barcelona y Atlético –cuyos futbolistas conforman el grueso de la Selección- hayan llegado con opciones a las tres competiciones hasta las rondas finales ha provocado que entre los 23 seleccionados acumulen más de 1.000 partidos en sus piernas, una cifra a la que ninguna otra selección llega.

Los hombres de Vicente del Bosque promedian 44,6 partidos cada uno, cinco más por cabeza que franceses y alemanes (39,6 por jugador). Los italianos se quedan en 39,4 y los ingleses en 37,3. Por su parte, las favoritas sudamericanas, con jugadores que no disputan el calendario europeo, se quedan en registros muy inferiores: Brasil 36,2, Argentina 35, Colombia 31 y Uruguay 25,7.

Resulta significativo que más de un tercio de los 23 futbolistas españoles hayan disputado más de 50 partidos durante el presente curso: Reina (52), Juanfran (55), Ramos (51), Iniesta (52), Koke (58), Cesc (55), Pedro (54) y Diego Costa (51). En este sentido, solo Francia y Alemania se acercan, con cinco jugadores con más de 50 partidos en sus piernas. Curiosamente, entre estos jugadores con más de 50 encuentros disputados encontramos a algunos jugadores de la Liga española como Ángel Di María, Karim Benzema, Griezmann, Bacca o Courtois.

Nuestra opinión: Real Madrid, Atlético de Madrid y Barcelona llegaron muy lejos durante la temporada, pero esta carga de partidos acabó pasando factura a una Seleción que, ya de por sí, no tenía la frescura de anteriores competiciones por edad. El sobreesfuerzo de un torneo como el Mundial tras una campaña agotadora, fue excesivo.