Los jueves de Luis Villarejo: Luis Enrique, Ansu Fati y la locura futbolera de Qatar

Los viajeros hinchas que puedan ir al Mundial podrán ver que incluso saben más de fútbol español que los propios españoles.

Por eso, cuando estos días alguno ha querido frivolizar con que si hay aficionados locales que dan color al Mundial, vistiendo camisetas de distintas selecciones, insinuando que son advenedizos, que no les gusta el fútbol, nada más lejos de la realidad. Puro despiste.

En fútbol, a conocimiento y pasión no les gana nadie. Si uno pasea por el Museo de arte islámico en Doha, una joya diseñada por el arquitecto chino-estadounidense Leoh Ming Pei, puede encontrarse con aficionados qataríes que te hablan, no del sistema de juego de Ancelotti… sino del filial del Castilla. Leen las ediciones en inglés de la prensa deportiva española. Y la fiebre por el fútbol es exponencial. Es fácil de testar. Y ver el pique Madrid - Barça.

Durante el año, cualquier restaurante da en directo un Athletic de Bilbao-Villarreal por ejemplo, y concita interés del público. En este escenario, España va a encontrar una atmósfera cercana y los internacionales de Luis Enrique van a sentir respaldo en su cuartel general de la Universidad de Qatar, donde van a compartir espacio de concentración con Argentina.

Argentina tiene buena pinta. Leo Messi está como un tiro. Llega pletórico y con el reto de levantar esa Copa del mundo que tanto desea y que quiere ofrecer a sus hijos.

Luis Enrique, por su parte, da titularidad este jueves en su amistoso previo al Mundial, a Ansu Fati. Su fe en el chaval es infinita. El técnico asturiano blindó a Ansu ayer. No quiere condescendencia externa hacia Fati. Es ya uno más a todos los efectos. Incluso en la crítica si España no anda fina. El seleccionador da confianza a Ansu. Y necesita gol. Entiende Lucho que en este amistoso frente a Jordania, Ansu debe dar un paso al frente.

Llega la hora de la verdad. Con días previos de mucho ruido, poco fútbol, España pierde a Gayá para el debut contra Costa Rica. Y Luis Enrique asume ya toda la presión, de entrada, convocando a la gente por streaming. Su nuevo formato para comunicarse con la gente.

PD. El número 21 de España es Dani Olmo. El mismo que lució Luis Enrique en sus tres Mundiales como jugador-EEUU '94, Francia 98, Corea y Japón, 2002-. Luis lo hereda de Michel, que lo lució en Italia '90 y México '86. Luego, el 21 después de Luis Enrique lo recoge David Villa en 2006. En 2010, el 21 ya es de David Silva, quien repite en 2014. En 2018 lo viste Isco. El número de Luis Enrique ahora es de Dani Olmo. Otro de sus favoritos. Un chaval que es un soldado leal al mister.