Real Madrid-San Lorenzo: Dueño del mundo (2-0)

2.Real Madrid: Casillas; Carvajal (Arbeloa, 73’), Pepe, Ramos (Varane, 88’), Marcelo (Coentrao, 44’); James, Kroos, Isco; Bale, Benzema y Cristiano.

0.San Lorenzo: Torrico; Bufarinni, Kanneman, Yepes (Cetto, 61’), Mas; Mercier, Verón (Romagnoli, 57’), Kalinski, Ortigoza, Barrientos; Cauteruccio (Matos, 68’).

Goles: 1-0. M. 36: Sergio Ramos. 2-0. M. 50: Bale.

Árbitro: Walter López, guatemalteco. Mostró tarjeta amarilla a Ortigoza (12’), Barrientos (16’), Ramos (22’), Carvajal (30’), Buffarini (55’) y Kannemann (85’).

Incidencias: Final del Mundial de Clubes. Gran estadio de Marrakech. 40.000 espectadores.

Sergio Ramos: Dios mediante, el defensa sigue liderando al Madrid con sus portentosos saltos en los córners, principalmente, y abrió la lata de San Lorenzo con un cabezazo en el que superó al experimentado Yepes para adelantar al campeón de Europa.

Bale: El futbolista más caro del mundo no brilla con su fútbol y existen serias sospechas de que jamás costará no sólo su precio, sino mucho menos incluso. Pero lo que es innegable es que tiene el don de estar en los momentos más complicados. Y ahí sí amortiza parte de su fichaje. Hizo el 2-0 como igualmente marcó en la final de Copa y en la de Lisboa.

Isco: Es la elegancia personificada sobre el terreno de juego y, por su calidad, sobrevive prácticamente a cualquier prueba. En Marrakech fue la de actuar a la derecha de Kroos en lugar de la izquierda, el coto de James con el San Lorenzo.

La dureza de San Lorenzo mosqueó pronto a Kroos, Cristiano y Ramos, por ejemplo. Conforme a lo esperado, conforme a que el equipo argentino sentía estar jugando el partido de su vida, San Lorenzo arrancó con todo para no perder por mucho. Tal es la diferencia actual de fútbol entre uno y otro, que sólo era cuestión de tiempo que el Madrid se adelantara, como tan solo era cuestión de tiempo que el árbitro tuviera por delante uno de los partidos más difíciles de su vida.

Tras un penalti de esos de córner no pitado a Bale, el encuentro siguió en el terreno de los argentinos, tanto en el sentido estricto de la aseveración como en el figurado. Triunfaba el juego chato, los parones habituales, las protestas al árbitro, el pique permanente, la raza de Zubeldía, el técnico de aquél Estudiantes de Bilardo que jugaba en los 70 a parar al rival de cualquier manera o aquél de finales de los 80 conocido como ‘Los Camboyanos’ por un lateral, Malvárez, que dijo: “Somos como los camboyanos, estamos solos y no damos nada por perdido”.

Porque, futbolísticamente, San Lorenzo no ofreció nada más que combate y el Madrid tampoco mucho, pero más, siempre más. El tanto, cómo no de Sergio Ramos, llegó a balón parado, pero confirmó que a este Madrid tampoco se le ganaba a patadas.

En la segunda parte, el Madrid marcó pronto el gol que echó el telón a la final, el 2-0, con la inestimable colaboración del inseguro Torrico dentro de esa sensación general que el fútbol de la Liga argentina está a años luz. Con el regalo, el Madrid se paseó el resto de la final, con un Cristiano Ronaldo de nuevo desaparecido en partido tenso, y pudo pensar en las merecidas vacaciones navideñas como nuevo rey del mundo.

1’: Centro perfecto de Cristiano que pifia Benzema al no llegar.

5’: Libre directo muy duro de Cristiano pero por el centro. Ataja Torrico.

28’: Benzema tira raso y acierta Torrico a atajar.

36’: Bale casi culmina un contragolpe a pase de Benzema.

36’: 1-0, gol del Madrid. Sergio Ramos cabecea limpio un córner superando a Yepes.

45’: Kannemann para con el brazo derecho un tiro lejano de Cristiano pero el árbitro no pita.

51’: 2-0, gol del Madrid. Bale resuelve con la ayuda del portero un magnífico pase de Isco.

55’: Kalinski la manda muy alto pese a la buena posición en su disparo.

64’: Centro-chut de Bale que bota en el larguero.

66’: Disparo raso de Mas que bloca Casillas en una de sus pocas acciones cuerpo a tierra.

73’: Benzema no marca por esto tras un pase de Bale. Le hizo, por cierto, penalti Kannemann.

83’: Kalinski prueba a Casillas, que evita el tanto con una buena estirada.

86’: Mercier chuta fuerte pero muy centrado.

90’: Cristiano se queda sin gol al cabecear flojo ante Torrico.

Cabeza de león y cola de ratón. El Real Madrid sigue pulverizando a todo lo que se le pone por delante y conquistó lo que le faltaba, el Mundial de Clubes en su actual formato, que de los anteriores ya iba bien servido. No parece haber límites para este equipo, que supo sufrir para derrotar a un rival que no quiso jugar sino pelear para no perder por mucho.