Mundial de Clubes: Real Madrid-Kashima: Pentacampeón con sangre, sudor y lágrimas (4-2)

4 –Real Madrid: Navas; Carvajal, Ramos (Nacho, 108’), Varane, Marcelo; Casemiro, Kroos, Modric (Kovacic, 106’); Lucas Vázquez (Isco, 81’), Cristiano Ronaldo (Morata, 112’) y Benzema.

2 – Kashima Antlers: Sogahata; Daigo, Ueda, Shoji, Shuto; Endo (Ito, 102’), Shibasaki, Ogasawara (Fabricio, 67’), Nagaki (Akasaki, 114’); Shoma (Yuma, 88’) y Mu.

Goles: 1-0. M. 8: Benzema. 1-1. M. 44: Shibasaki. 1-2. M. 52: Shibasaki. 2-2. M. 60: Cristiano Ronaldo, de penalti. 3-2. M. 97: Cristiano Ronaldo. 4-2. M. 104: Cristiano Ronaldo.

Árbitro: Janny Sikazwe, de Zambia. Mostró amarilla a Sergio Ramos (55’), Shuto Yamamoto (59’), Fabricio (93’), Casemiro (100), Carvajal (102’),

Incidencias: partido final del Mundial de Clubes 2016 disputado en el estadio Internacional de Yokohama. Lleno. 68.742 espectadores.

Benzema: Abrió el melón del partido con su característico oportunismo de 9 y no se conformó con su segundo gol en el Mundial de Clubes. Buscó sin descanso mayor protagonismo para firmar un partido realmente brillante, asistencia incluida en el 3-2.

Cristiano Ronaldo: El portugués no suele fallar en las grandes ocasiones y firmó un ‘hat-trick’ para asegurar el sufrido triunfo frente a los japoneses. Fue elegido por la FIFA el mejor aunque fuera Benzema, que ni siquiera entró en el podio (Modric, segundo, y Shibasaki, tercero).

Varane: El francés lleva camino de ser claramente sobrevalorado y sus errores comprometieron el partido, especialmente en el primer gol y su fallido despeje. Tampoco estuvo bien en el segundo (contemplativo), lo mismo que quien falló ahora fue Ramos.

Zinedine Zidane: Con flor o sin flor, el técnico francés sigue sin perder tras 37 partidos y ha vuelto a ganar un título, su tercero consecutivo tras Champions y Supercopa de Europa (todos tras prórrogas), además de ser destacado líder de la Liga española y clasificado para octavos de la Liga de Campeones. Incontestables cifras.

El Real Madrid afrontó el duelo contra el Kashima sin prisas, con la seguridad de que su calidad le daría opciones de gol en cuanto se lo propusiera. Por eso el primer tanto, de Benzema en plan oportunista, fue la confirmación de lo desigual del duelo final del Mundial de Clubes.

Aunque el equipo japonés tenía el talento y la valentía de tratar de llegar cerca de Keylor Navas, el encuentro parecía muy encarrilado. Que no llegará el segundo gol blanco, eso sí, le dio morbo al duelo al punto de que el empate de Shibasaki, tras un nuevo flagrante error de Varane, le dio un empate increíble al partido y otra dimensión. Vaya que sí.

Porque en la segunda parte el encuentro saltó por los aires para mayor gloria del deporte del fútbol, de los pocos en los que el bajo puntaje permite sorpresas bíblicas. Y por ese camino corrió el Kashima, como levitando con el 1-2, de nuevo obra de Shibasaki, tanto que no tumbó al Madrid sino que lo espoleó. Por ello llegó a la hora de partido el empate de penalti, en una caída de Lucas Vázquez que no mereció para el árbitro ni el ‘instant replay’ y que Cristiano transformó con su habitual sangre fría.

La actitud, tan de moda en estos tiempos, fue la que pudo decidir el tramo final. El Madrid parecía apabullar en fondo físico y ambición a un rival empequeñecido por la gesta previa y que, aun así, la podía tener al contragolpe. La emoción en un duelo sin concesiones convirtió al Kashima incluso en el ganador moral (‘Kashima, mon amour’) con sus ocasiones en los instantes finales, un dominio agobiador y la segunda amarilla perdonada a Ramos arrepentido el árbitro de Zambia, que se llevó hasta la mano al bolsillo.

En la prórroga, el Madrid dio pronto con el 3-2 y se dedicó a gestionar lo que tanto le costó con la dosis de fortuna necesaria, como el cabezazo de Yuma al larguero previo al 4-2 de Cristiano Ronaldo. Luego, lo más destacado fue la probatura de permitir a los contendientes llegar a cuatro cambios en la prórroga.

Así que resultó finalmente campeón sin agobios en un duelo de altos vuelos por el sorprendente Kashima que situó al fútbol japonés en el mapa futbolístico mundial por merecimientos propios.

8’: 1-0. Goooooooooooollll del Real Madrid. Benzema aprovecha el rechace del portero a tiro de Modric. Shoji rompía el fuera de juego.

10’: Ogasawara lo intenta de tiro lejano.

14’: Lucas Vázquez tira muy alto.

24’: Endo lanza desviado un intento a portería.

27’: Benzema casi sorprende por abajo a Sogahata.

31’: Cristiano estrella en la barrera su lanzamiento de falta y luego tira muy alto.

44’: 1-1. Goooooooooooollll del Kashima. Shibasaki se beneficia del mal despeje de Varane y bate a Keylor Navas.

48’: Ramos cabecea un globo a saque de córner.

52’: 1-2. Goooooooooooollll del Kashima. Shibasaki recoge un mal despeje de Ramos, avanza, recorta y sorprende a Keylor Navas de un tiro raso colocado.

60’: 2-2. Goooooooooooollll del Real Madrid. Cristiano transforma un penalti cometido a Lucas Vázquez. No hubo ‘instant replay’.

61’: Cristiano perdona por no ceder el balón y tirar.

65’: Marcelo tira por abajo tras una jugada de Benzema por la izquierda.

72’: Endo pone a prueba a Navas con un disparo lejano.

73’: Paradón del meta japonés tras tiro a la media vuelta de Benzema. El remate posterior de Cristiano entra pero es anulado por claro fuera de juego.

80’: Cristiano cabecea mal un pase de Lucas Vázquez.

81’: Cristiano vuelve a perdonar, ahora de tiro cruzado que saca el portero.

89’: Fabricio arma un disparo sensacional que salva Keylor Navas.

89’: Mu casi supera la oposición de Navas.

90+3’: Endo perdona el 2-3 con un pésimo tiro a bocajarro.

97’: 3-2. Goooooooooooollll del Real Madrid. Cristiano recoge en posición correcta un envío vertical de Benzema y bate a Sogahata.

101’: Cabezazo al larguero de Yuma.

104’: 4-2. Goooooooooooollll del Real Madrid. Cristiano fusila tras aprovechar un tiro de Kroos.

115’: Shoji salva el quinto tras una gran jugada individual de Morata.

El Real Madrid conquistó en Yokohama su quinta Intercontinental, como antiguamente se denominaba a lo que hoy es el Mundial de Clubes de la FIFA y que ya ganó en una ocasión, en 2014, por tres la anterior copa (1960, 1998 y 2002). Es, pues, el quinto entorchado del club madridista (el que más posee), un nuevo éxito de alguien que se significa no por jugar finales sino por ganarlas. El Kashima no fue el rival muy inferior esperado y lo puso muy complicado. El triunfo aporta al Madrid la cifra de 4.784.025 euros.