El Manchester City vuelve a patinar y el Liverpool ya le saca once puntos

El Manchester City no aprendió de la derrota sufrida el año pasada en la casa del Newcastle y se dejó dos puntos, sobre la bocina, ante las urracas (2-2) en la lucha por la tercera Premier League consecutiva. Después de que el año pasado el Newcastle le remontara al conjunto de Pep Guardiola para infligirles una de sus pocas derrotas en liga, esta vez el City tampoco supo escapar de la encerrona. Los celestes se adelantaron temprano en el marcador, tras una buena jugada por banda y un taconazo de Silva que culminó Sterling, con su octavo tanto en la competición.

Sin embargo, la alegría le iba a durar un suspiro al City. Una combinación entre el paraguayo Almirón y el holandés Willems la introdujo en la portería el neerlandés. El empate se mantendría a partir de ahí hasta llegado el ocaso del partido. Pasado el minuto 80 y con el City completamente volcado, a sabiendas de que se jugaban buena parte de sus opciones en la competición, De Bruyne hizo uno de los goles de la temporada. El belga bajó un balón en el balcón del área y conectó un derechazo que es estrelló en el larguero y cayó como un misil dentro de la portería de Dubravka.

Todo parecía sentenciado, pero Shelvey, casi en el descuento, aprovechó un balón en la frontal del área, ante la pasividad de la defensa celeste, para poner el empate con un derechazo y alegrar a los aficionados del Liverpool.

El Liverpool confirmó la tragedia del Manchester City y venció con sufrimiento al Brighton (2-1) para dejar a once puntos de distancia al conjunto de Pep Guardiola, vigente campeón. Con el apoyo de jugar en casa y sabiendo ya que el City había pinchado contra el Newcastle, el Liverpool salió a arrasar al Brighton y consiguió una renta tranquila antes del descanso. La fórmula fue la misma. Centro de Alexander-Arnold y remate de Virgil, así se gestaron los dos primeros goles de un Liverpool que se divirtió jugando con las gaviotas. Al menos durante la primera parte, ya que en la segunda, los reds se relajaron y acabaron sufriendo y con un jugador menos, por la expulsión de Becker por roja directa.

El meta brasileño fue expulsado por evitar un gol con la mano fuera del área y su sustituto, Adrián, encajó el 2-1 nada más salir al campo en una jugada bien ejecutada por Dunk, que lanzó una falta mientras los jugadores del Liverpool aún organizaban la barrera. Quedaban diez minutos por delante de tensión en Anfield, pero el Liverpool fue capaz de parapetarse y evitar un desastre, para hacer bueno el empate del City en Newcastle. Con catorce jornadas disputadas, el Liverpool se sitúa en una posición inmejorable para optar a su primer título liguero en 31 años. Los de Jürgen Klopp son primeros, con cuarenta puntos, lo que supone una renta de once sobre el Manchester City y Leicester, que recibe al Everton.

Sin conocer aún la derrota en el campeonato liguero, el Liverpool avista su primer Premier League y mira con mucha distancia de por medio ya a sus máximos perseguidores.