¿Qué pasó con… Faubert?

Faubert seguirá finalmente en el club bordelés al decidirse a aceptar la ampliación de contrato, aunque la oferta de renovación por objetivos no le interesaba de primeras y ha estado buscando equipo fuera de Francia en estos días sin éxito. Así que Faubert renovó y este mismo jueves por la tarde se reencontró con la plantilla bordelesa. Sólo faltan unos trámites burocráticos para que el exmadridista firme el nuevo contrato, según la web oficial del club francés.

El jugador, natural de la ciudad portuaria de Le Havre pero canterano del Cannes, estaba tasado actualmente en apenas 1,5 millones de euros. Anteriormente a establecerse en el Girondins, el francés perteneció hasta enero de 2013 al modesto club turco Elazigspor.

El Real Madrid, por sorpresa y sin avisar, se reforzó sobre la bocina (el 30 de enero de 2009) en el mercado invernal con el fichaje del francés Faubert procedente del West Ham United, equipo ascensor en el fútbol inglés. No tardan en echar humo los móviles de periodistas atendiendo llamadas de personal del propio Real Madrid. La pregunta va siempre en la misma dirección: ¿Y este Faubert quién es?

Efectivamente, era complicado saber quién era este jugador francés de banda derecha más bien gordito y que en el West Ham tampoco es que hubiera roto a triunfar, apenas confirmado como titular en Upton Park. Cumplía sin más en el equipo inglés su cometido por el lado diestro tras ser fichado procedente del Girondins de Burdeos.

Había sonado para el Glasgow Rangers escocés, pero finalmente fue fichado por unos ‘Hammers’ venidos a menos pero que aun así pagaron unos 7 millones de euros al Girondins por el traspaso. Antes de jugar con más regularidad, Faubert debió superar una rotura del tendón de Aquiles frente al Sigma Olomouc en pretemporada que le dejó medio año en el dique seco.

El caso es que después de un año natural actuando en el West Ham, de manera intermitente, además, por varias lesiones musculares, el Madrid sorprendió al mundo fichando a este desconocido por mandato entonces del director deportivo Miguel Ángel Portugal, que formaba parte del equipo de Vicente Boluda en la presidencia desde unos días antes tras la convulsa etapa de Ramón Calderón en la entidad.

La llegada de Faubert elevó las expectativas sobre un futbolista que defraudó desde el primer minuto ya sólo por su aspecto de pasado de kilos. Cedido a cambio de 1,5 millones hasta el final de la temporada 2008/09, debutó a las órdenes de Juande Ramos en partido de Liga contra el Racing de Santander en el estadio Santiago Bernabéu. Su propio técnico calificó su actuación de “muy gris”. Así que…

Faubert sólo jugaría en otro partido más, contra el Athletic de Bilbao en San Mamés (2-5), y para el recuerdo quedarán dos incidencias, cuando faltó a una sesión de entrenamiento cuando pensaba que tenía el día libre (como dijo entonces Sergio Ramos: “El chico se ha confundido, nada más”) y cuando aparentemente se quedó dormido en el banquillo de El Madrigal en un partido contra el Villarreal.

Todo ello sepultó cualquier opción de que el Madrid ejerciera la cláusula de compra de 6 millones y el francés volvió al West Ham. Allí la verdad es que terminó por integrarse y mejoró su rendimiento, en especial en la campaña 2009/10. A la conclusión en 2012 de su contrato, Faubert fichó por un club turco, el Sanica Boru Elazigspor, con el que participó en 16 partidos de la Primera de Turquía y un tanto anotado, al Orduspor.

Faubert, increíblemente, fue el sucesor de Zinedine Zidane con el 10 a la espalda en la selección francesa, con la que debutó en Sarajevo sustituyendo a Frank Ribéry en un amistoso en 2006 ante Bosnia-Herzegovina. Marcó en el último minuto el tanto del triunfo por 1-2. Había sido también internacional francés Sub 21.

Pero no tuvo continuidad y no regresó con ‘les bleus’. Se hizo querer por la selección de Argelia, como consecuencia de la nacionalidad de su mujer, pero nada se concretó y así acabó la fugaz carrera internacional de un Faubert que busca equipo en una cuesta abajo en la rodada que, no obstante, no le impedirá seguir presumiendo de haber militado, aunque sólo fuera durante unos meses, en un club de la grandeza del Real Madrid.