¿Qué pasó con...Wilfred Agbonavbare?

PorEurosport

Actualizado 17/01/2014 a las 18:39 GMT

El mítico portero nigeriano del Rayo Vallecano de los años 90 es ahora mozo de maletas en Barajas. Antes era repartidor de paquetes de una empresa de mensajería. Wilfred vivió la etapa más dorada en el césped del Estadio de Vallecas ya que en 1994 fue uno de los elegidos y disputó con su selección el Mundial de Estados Unidos.

Wilfred defendiendo la portería del Rayo Vallecano

Fuente de la imagen: Eurosport

Cualquier aficionado al fútbol en Vallecas recordará el nombre de este portero Nigeria. Wilfred Agbonavbare, o como le llamaba cariñosamente la afición vallecana: Gregorio García. El nigeriano fue uno de los porteros más carismáticos que se recuerdan en el barrio madrileño.

EL ‘Gato de Vallecas’ aterrizó en el año 1990 y se marchó en el año 1996, alternando temporadas en Primera y en Segunda. En su primera campaña, el guardameta se guardó a toda la afición del Rayo en el bolsillo por mostrar su coraje, pundonor y su seguridad bajo palos. Wilfred, vivió la etapa más dorada en el césped del Estadio vallecano ya que en 1994 fue uno de los elegidos por su seleccionador para disputar con su selección el Mundial de Estados Unidos.

Tras dejar el Rayo Vallecano en el año 96, pasó por el Écija en Segunda aunque este año su equipo acabaría descendiendo a Segunda B.

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Un mito en Vallecas

En cada calle aledaña al feudo franjirrojo hay buenas palabras para el portero de los años 90. Fue uno de esos jugadores en los que la afición, desde el primer día, le ofreció el mejor cobijo y el mayor calor posible. Y él respondía con hechos. Todavía se recuerda cuando Wilfred se abrió una aparatosa brecha en la cabeza contra un poste de la portería y el meta siguió jugando hasta el final del partido.

En los años en los que el ‘Gato de Vallecas’ defendía la meta rayista, era muy común en los futbolines de los bares del barrio del sur de Madrid ver al portero pintado de negro. Hace tan sólo dos años, Bukaneros le rindió homenaje sobre el verde de Vallecas en unas jornadas contra el racismo que el grupo de animación organizó.

De repartidor de paquetes a embalador de maletas

Tras dejar el fútbol, Wilfred tuvo que buscarse la vida y el destino le llevó hace unos años, a simultanear un trabajo de paquetería a domicilio con el de entrenador de porteros del Coslada. “No tengo mucho descanso, entreno tres días a la semana y trabajo en horario nocturno de lunes a viernes, e incluso los domingos”, se resignaba el guardameta.

Más tarde se supo que Agbonavbare fue despedido por la empresa de paquetería y ahora se gana el pan como trabajador en el aeropuerto como embalador de maletas y como mozo de carga.

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