cronica serie a liga italiana milan bolonia

Frío en las gradas, frío en el césped. San Siro presentó una de sus más desoladoras estampas, con más asientos vacíos que aficionados animando a un equipo al que parece que muchos han abandonado con la marcha de la vieja guardia el pasado verano.

El césped tampoco ayudaba a dar una mejor impresión, con más tierra que césped debido a las inclemencias del invierno milanés, lo que favorece que el partido sea pobre en espectáculo.

Tardaron mucho en entrar en juego las principales estrellas del Milan, que a día de hoy se limitan a Prince y El Shaarawy. El ghanés dejó un par de pases como única tarjeta de visita, y el joven delantero italiano bastante batalla tuvo con Garics y Portanova en el flanco izquierdo.

Hasta tal punto llegó la desidia del partido que los escasos recursos del Bolonia, limitados a la presencia de Diamanti en la derecha y del exbarcelonista Riverola, llegaron a parecer peligrosos para Abbiati, que tuvo que calentar a marchas forzadas ante dos disparos con mucha intención del delantero español.

Reaccionó tímidamente el Milan, pero su ausencia de precisión en la zona de tres cuartos resultaba incluso divertida para los zagueros Portanova y Antonsson y el ‘Ruso’ Pérez, que se bastaba como baluarte defensivo en la medular.

Riverola no pudo seguir probando a Abbiati en la segunda mitad. A los cinco minutos fue sustituido por Stefano Pioli en una decisión incomprensible. Esta sustitución obligó aún más al Milan a intentar alguna jugada, aunque sólo fuera por hacer honor a la historia del escudo, recurso al que se suele acudir cuando el fútbol no acompaña.

Pazzini y El Shaarawy intentaban probar a Agliardi, que se mostró bastante seguro. No pudo hacer nada el meta boloñés en la jugada del primer gol, en la que Pazzini controló con calidad, se zafó de Antonsson e introdujo el balón en la portería previo despeje defectuoso del central sueco. Un gol feo como el partido y el ambiente que lo rodeó, pero válido al fin y al cabo.

Pasaron los minutos y el personal se hizo a la idea de que el partido terminaría 1-0, por eso se tomó como una agradable sorpresa el gol en los últimos minutos de Pazzini, que controló al borde del área pequeña, se perfiló con un bello sombrero y fusiló a Agliardi por segunda vez.

Más sorprendente aún fue el absurdo gol en propia puerta de Mexes. Abbiati no había tenido trabajo desde los intentos de Riverola, por lo que el despeje defectuoso de su central le pilló desprevenido por completo.

Tras este ligero percance para los milanistas, el partido sí murió sin ningún peligro para el triunfo ‘rossonero’.

Milan: Abbiati; Abate, Zapata, Mexes, Constant; Flamini (Traoré, 81’), Montolivo, Prince; Niang (Nocerino, 76’), Pazzini y El Shaarawy.

Bolonia: Agliardi; Garics, Portanova, Antonsson, Cherubin; Pérez, Pazienza (Pasquto, 74’), Riverola (Taider, 50’), Diamanti; Koné y Gilardino (Gabbiadini, 61’).

Goles: 1-0: Pazzini (65’); 2-0: Pazzini; 2-1: Mexes (pp) (84’)

Árbitro: Daniele Doveri. Tarjeta amarilla para Diamanti, Pazienza, Cherubin y Abate.

Estadio: Giuseppe Meazza.