El gol más fantasma

Milan y Juventus estaban jugando algo más que un partido de fútbol en San Siro. No sólo por ser el derbi italiano por excelencia, sino más bien por que ambos equipos se estaban jugando más de medio Scudetto.

Y esa polémica acción acabó siendo decisiva de cara al resultado y a cómo queda la lucha entre estos dos equipos para ver quién será el campeón de liga. Si el árbitro Tagliavento hubiera acertado, el Milan hubiera tenido más cerca sumar los tres puntos que le hubieran hecho más líder de la Serie A. Pero Matri empató para Juventus a falta de pocos minutos, por lo que esta polémica acción aún cobra mucha más relevancia.

Nocerino adelantó al equipo rossonero y, muy pocos minutos más tarde, Suley Muntari debió haber puesto prácticamente la sentencia al partido con el 2-0 tras un cabezazo con el que batió al mítico Gianluigi Buffon. Pero el árbitro del partido no concedió ese gol. Ni él ni ninguno de sus dos asistentes vio que el balón había sobrepasado la línea de gol. Y la jugada continuó, con el agravante de que en esa transición, Andrea Pirlo estuvo a punto de empatar para la Juventus.

Es necesario aclarar esa jugada. Primero cabeceó Muntari y Buffon hizo una parada estratosférica, pero el rechace le cayó al jugador africano del Milan y, esta vez sí, acertó con su remate. Pero el portero juventino estaba en el suelo y, también, estuvo muy listo. Pese a ser plenamente consciente de que ese balón había entrado, estiró sus brazos e hizo como si hubiera vuelto a realizar otro paradón.

En las anteriores imágenes puede verse cómo el asistente del árbitro Tagliavento está perfectamente alineado para tener una perfecta visión de esta jugada. Además, si esta foto no es lo suficientemente aclaradora, el jugador de la Juve, Arturo Vidal (número 22), presente en la jugada, está reclamando a dicho linier que ese balón no entró.

Lógicamente, el cabreo de los jugadores del Milan era considerable y desde el banquillo, tanto el entrenador Massimiliano Allegri y algún jugador suplente como el veterano Ambrosini estaban reclamando airadamente al cuarto árbitro y preguntándole por qué ese claro gol no subió al marcador.

La Juventus, equipo que en la temporada 2006/2007 fue descendido de categoría por la justicia italiana debido al escándalo de las designaciones arbitrales de su anterior director general, Luciano Moggi, es un equipo que, además, tiene una fama en Italia de ser el más favorecido por los árbitros. Esta decisión, que indignó a los jugadores rossoneros y a tantos miles de aficionados, es una más a la que sumar al largo historial de polémicas de la Juve.

En Twitter, muchos ciclistas profesionales italianos, algunos conocidos como Sacha Modolo, Rinaldo Nocentini o Filippo Pozzato, no dudaron en cargar contra el árbitro e incluso llamar "ladrones" tanto a los árbitros como a la propia Juventus de Turín.

Pero el deportista que más alzó su voz en la red social, ya que es reconocido seguidor del AC Milan, fue el tenista Novak Djokovic, quien no dudó en tuitear: "¡No puedo creer lo que acaba de pasar! El balón ha entrado un metro y han seguido jugando!".

Además, el serbio y número uno del mundo del ranking de la ATP también dijo en su cuenta que es necesario aplicar la tecnología al deporte para evitar situaciones como estas.