Bayern-Sevilla: Javi Martínez derriba el muro

-BAYERN: Neuer; Pavard, Süle, Alaba (Boateng 111'), Lucas Hernández (Davies 98'); Kimmich, Goretzka (Javi Martínez 98'); Sané (Tolisso 69'), Müller, Gnabry y Lewandowski.

-SEVILLA: Bono; Jesús Navas, Koundé, Diego Carlos, Escudero; Jordán (Vázquez 93'), Fernando, Rakitic (Oliver Torrer 55'); Suso (Gudelj 71'), De Jong (En-Nesyri 55') y Ocampos

-ÁRBITRO: Taylor, de Inglaterra. Amarilla a Alaba, Jordán, Salihamidzic, Lucas Hernández, Pablo Sanz, Escudero.

-GOLES: 0-1, Ocampos, de penalti (12'); 1-1, Goretzka (33'); 2-1, Javi Martínez (103')

-OCAMPOS: Imperial con la pelota en los pies. Aguantó solo contra el mundo y siempre tomó las decisiones correctas. Desequilibrante y fiable en el lanzamiento del penalti. Un jugador mayúsculo.

-MULLER: Indetectable para el radar del Sevilla, se movió pot todo el frente de ataque con libertad. Complicó la vida a los hispalenses y pudo lograr el empate en una ocasión clamorosa que falló inexplicablemente.

-KOUNDÉ. Tenía un examen complicadísimo con Lewandowski delante, pero dio un curso de timing en los balones aéreos y se anticipó al polaco una y mil veces. Partido que confirma que se trata de un central de primer nivel mundial.

El Sevilla es un equipo que lleva en sus genes competir. Y lo hace independientemente del rival que tenga delante. Pero el Bayern era mucho toro. A priori, porque los de Lopetegui salieron muy metidos, cerrando los pasillos interiores a Sané, Muller y compañía. A eso sumaban robo rápido y pelotas apoyándose en De Jong para dar tiempo a la llegada de la segunda línea. En una de esas jugadas apareció Rakitic por el área a recoger una dejada de su 9 y fue derribado por Alaba en el área. Lo transformó Ocampos y el Sevilla se pudo por delante. Sin embargo, el Bayern es un rodillo que te asfixia, te arrolla, te va laminando hasta meterte en su área. Y eso comenzó a pasar a partir del minuto 15. En el 21 Müller falló una ocasión clamorosa, en el 26 fue Pavard y en el 29, Lewandowski lo hizo solo ante Bono. Perdonaban los alemanes a un Sevilla sobrepasado, ahora sí, por el rodillo. Pasada la media hora, y con los hispalenses arrinconados en su área, Lewandowski sirvió en el área sevillista una pelota a su espalda y apareció Goretzka para sellar el empate. Los de Lopetegui boqueaban ante una toro que resultó ser un rinoceronte.

Del descanso salió el Sevilla valiente, marchándose al área rival. Pero sin sacar rédito de sus llegadas. Quien sí lo obtuvo fue Lewandowski en el 50, pero el VAR corrigió echando un salvavidas a los de Lopetegui. Sin embargo, los hispalenses salieron más crecidos del vestuario. Dispusieron de más posesión y territorialidad y lograron neutralizar unos minutos el rodillo. En el minuto 63 Taylor anulaba otro gol a Sané, por falta previa de Lewandowski. Mientras el Bayern echaba en falta a Thiago, el Sevilla agradecía la entrada de Oliver Torres. Pasaban los minutos y resistían los del Pizjuán en el balcón de su área: el muro frenaba el rodillo. El Bayern amenazaba, pero no concluía. Y los hispalenses se estiraban dejando la sensación de que podían mandar a la lona a los muniqueses en una contra. De hecho, pudo ganar la final si El-Nesyri no hubiese perdonado un contragolpe en el que Navas le dejó ante Neuer y el meta le adivinó las intenciones. Ahí estuvo la final, pero fallló y le regaló otra vida al Bayern. Mal asunto.

El arranque de la prórroga trajo una nueva ocasión del Sevilla, que para entonces había desarmado al Bayern. Primero fue Jordán en una llegada en la que se quedó sin sitio. En la siguiente El-Nesyri disparó y Neuer la sacó con el pie y de ahí fua a tropezar con el palo. El resto fue una agonía, sin ocasiones claras, con los jugadores fundidos, pocas ideas y menos piernas. Un disparo abajo de Tolisso que Bono embolsó con sobriedad fue la única noticia de la primera parte de la prórroga. Y entonces ocurrió. Un córner regalado por Diego Carlos, tras un fallo de comunicación con Bono, terminó en gol de Javi Martínez tras aprovechar un rechace del portero. El Sevilla había perdonado y el Bayern se lo cobraba. Faltaba la segunda parte de la prórroga, pero los de Lopetegui estaban hundidos físicamente. Escudero llegando al segundo palo tuvo una, pero estaba muy forzado. Cayó el Sevilla que no solo aguantó de pie, además pudo ganar y si no lo hizo fue por falta de acierto de sus delanteros. Honor al Sevilla, gloria al Bayern.

Anuló a los 50 minutos un gol a Lewandowski por fuera de juego que había concedido el árbitro. El Sevilla protestó y el videoarbitraje confirmó el fuera de juego del polaco.