Suiza-España: La Selección menguante

SUIZA: Sommer; Fernandes, Elvedi, Akanji, Rodríguez; Shaqiri (Sow 71'), Xhaka, Freuler, Zuber (Stephen 71'; Embolo y Seferovic.

ESPAÑA: Unai Simón; Sergi Roberto, Sergio Ramos, Pau Torres, Reguilón; Busquets, (Koke 72') Mikel Merino, Fabián (Morata 55'); Ferran Torres, Dani Olmo (Canales 72') y Oyarzabal (Adama 72')

ÁRBITRO: William Collum. Amarilla a Elvedi, Embolo,

GOLES: 1-0, Freuler (23'); 1-1, Gerard Moreno (88')

La España de Luis Enrique no deja de menguar. Un equipo que no tiene portero ni tiene 9. Síntoma de que no es una selección grande y que no es candidata a ganar títulos. Pero lo realmente preocupante es que España tiene un problema de identidad. No termina de creerse a lo que juega, si es que juega a algo que cuesta advertir. Los equipos le presionan arriba y aceptan el desafío amparados en el talento de sus jugadores. Sale bien España desde atrás, pero una vez supera las primeras cortinas defensivas, se le apaga la luz. Se pierden en la pisadita, el pase fino, la triangulación intrascendente... No tiene gol, pero tampoco tiene colmillo ni capacidad para crear peligro. Si a eso sumas que dejas afuera a tu jugador más en forma (Morata), complicado. Suiza, por su parte, se mostró como lo que es: equipo muy bien trabajado, solidario en la presión y con un delantero dinámico como Embolo. España estaba larga y a Fabián le costaba horrores enlazar con ferran, los laterales o Dani Olmo, al que el seleccionador colocó en la primera mitad de 9 falso de forma estrambótica. Los suizos avisaron con varios remates en los que Unai Simón, sorpresa en el once, estuvo bien. Pero a los 23 minutos Freuler clavó en la red un servicio atrás de Embolo. Un buen gol y lo peor para los nuestros, merecido. Después de perder en Ucrania, España perdía con Suiza. Quizás una muestra de la dimensión de esta selección. No reaccionó España, donde pasaban inadvertidos Merino, Oyarzabal, Ferran, Olmo o los laterales... Un equipo insulso. Lo que los argentinos llaman 'pechofríos'.

En la segunda parte España apretó más, pero sin crear peligro real en el primer tramo. Y, sin embargo, se seguía notando la endeblez defensiva en cada contra de los helvéticos. Con Oyarzabal de 9 y Olmo y Ferran en las bandas España recobró cierta naturalidad. Pero estuvo más cerca de marcar Seferovic en un salida espantosa de Unai que sacó bajo palos Ramos. En la siguiente jugada un córner rematado por el propio Sergio da en la mano de un defensa y el arbitro pita penalti. Pero cuando no está de cara... El de Camas dispara abajo y Sommer desvía. Sergio llevaba 23 penaltis seguidos anotados, desde 2018. Morata salía por Fabián y Luis Enrique cambiaba a un 4-2-3-1 que empujaba a España más. El partido lo notaba porque durante quince minutos embotelló a los locales, pero sin suerte. Sin pólvora daba más sensación de peligro Suiza con sus estampidas que España con su despliegue organizados. Quemaba sus naves Luis Enrique con Adame en la banda, Canales más cerca del área y Gerard Moreno arroba. Además de cambiar a un tocado poor Busquets por Koke. Un cuarto de hora para arreglar el desaguisado. Otro más. Y entonces llegó el despropósito absoluto. Un buen pase de Koke a Morata acabó en un nuevo penalti. Y Sergio Ramos se quedó entre un panenka y un dispao raso. Un lanzamiento ridículo, indigno de un especialista como él. Colofón a uno de los peores partidos de España en años. Salvó el honor Gerard Moreno logrando un empate que maquilla el desastre y no cambia nada para el partido ante Alemania, al que hay que ganar sí o sí. Y después de una victoria en los últimos cinco partidos, pinta complicado.