Deportes populares
Todos los deportes
Mostrar todo
Opinion
Fútbol

Voces por el cambio: Las estrellas se reivindican por un futuro mejor para el fútbol femenino

David Orenes

Actualizado 08/03/2023 a las 16:21 GMT

16 jugadoras dejan de acudir a la Selección española. La plantilla entera de Canadá se declara en huelga. La capitana de la selección francesa renuncia al Mundial. La mejor portera del mundo clama contra los directivos de su propia Federación. En Perú alzan sus voces porque no tienen seleccionador ni partidos que jugar.

Alexia Putellas, Wendy Renard y Christine Sinclair

Fuente de la imagen: Getty Images

No es un hecho aislado. En cada punto del planeta surge una discordancia con lo establecido, con lo que lleva años inamovible. El fútbol femenino crece, estamos de acuerdo, pero no a la velocidad que debería. No de la misma forma en cada país, en cada continente. Y no tanto en las selecciones como en los clubes, que hace años que se han puesto las pilas, asi como las grandes ligas europeas.
En España contamos con una de las mejores ligas (profesionales) del mundo, y el FC Barcelona figura en el podio de los mejores clubes del planeta, jugando tres de las últimas cuatro finales de la UEFA Women's Champions League. El Real Madrid ha crecido hasta ser competitivo y contar con una masa social respetable. El futuro apunta a ser mágico: en las categorías inferiores de la Selección se llegaron a cuatro finales en 2022, ganando tres.
Entonces, ¿cómo es que 16 de las jugadoras más importantes de la absoluta han dejado de ser citadas? "Solicitamos no ser convocadas hasta que no se reviertan situaciones que afectan a nuestro estado emocional y personal, a nuestro rendimiento, y en consecuencia a los resultados de la Selección, y que podrían derivar en indeseables lesiones (...) Queremos una apuesta decidida por un proyecto profesional en el que se cuiden todos los aspectos para sacar el mejor rendimiento a un grupo de jugadoras con las que consideramos que se pueden conseguir más y mejores objetivos".
El comunicado lo firmaron Patri Guijarro, Aitana Bomnatí, Mapi León, Mariona Caldentey, Sandra Paños, Claudia Pina, Lola Gallardo, Ainhoa Moraza, Nerea Eizaguirre, Amaiur Sarriegi, Lucía García, Ona Batlle, Leila Ouahabi, Laia Aleixandri y Andrea Pereira. No lo hicieron las capitanas Irene Paredes y Alexia Putellas, pero sí lo compartieron. La primera no ha vuelto a ir con la Selección, la segunda tampoco pero se encuentra de baja desde julio por una grave lesión de rodilla. No obstante, la futbolista con más voz de país no ha desaprovechado las oportunidades para reivindicar, de forma elegante, un cambio de rumbo en la Roja. "Llevo año​s pen​sando en jugar ‘Champion​s’, Eurocopa, Mundial y Juego​s Olímpico​s. Pero despué​s te para​s a pen​sar y ve​s que no puede​ ​ser que valga cualquier condición para jugar la Eurocopa. Y no tan ​solo para jugar, lo que queremo​s e​s ir a ganarla", dijo en un momento de su docu-serie en Prime Video, Labor Omnia Vincit.
La falta de ambición en el cuerpo técnico comandado por Jorge Vilda, especialmente en la Eurocopa, ha sido la gota que ha colmado el vaso. En la Roja, no obstante, no ha cambiado nada: la RFEF ha respaldado al seleccionador, que ha prescindido de las 16 futbolistas implicadas y ha formado un grupo con mayoría de jugadoras del Real Madrid. Ha pasado medio año y todo sigue igual a excepción de la vuelta de Jenni Hermoso, ausente desde septiembre tras apoyar a sus compañeras pero sin haber cerrado nunca la puerta a la Selección.
Un sector de la opinión pública ha demonizado e infantilizado a 'Las 15', considerando su reivindicación poco menos que una pataleta. Sin embargo, en otros países surgen también voces de discordancia, con la diferencia de que en éstos empiezan a haber consecuencias. En Canadá, el pasado 27 de febrero dimitió el presidente de la Federación, Nick Bontis, después de ser presionado por hasta 13 federaciones provinciales y territoriales del país. ¿La razón? El equipo femenino se declaró en huelga tras los recortes sufridos en su sección, disfrutando de muchos menos recursos que el equipo masculino en el pasado Mundial de Qatar. Una lucha (la de la igualdad salarial) que en otros tiempos ganaron selecciones como Estados Unidos, Noruega o Brasil. En 2017, la selección masculina de Dinamarca rechazó a parte de su sueldo para equipararse con el del equipo femenino, que se negó a disputar un partido de clasificación para el Mundial de 2019. En Canadá, sin embargo, las jugadoras fueron forzadas a disputar la She Believes Cup bajo amenazas legales.
En Francia, el 24 de febrero sorprendió la capitana de la selección francesa y una de las mejores centrales del mundo, Wendie Renard, anunciando su adiós por tiempo indefinido. "Ya no puedo respaldar el sistema actual, que está lejos de los requisitos para rendir al más alto nivel. Con mucho pesar, escribo este mensaje para informar de mi decisión de dar un paso atrás con la selección de Francia". Una decisión que estalló como una bomba en la FFF y que señaló directamente a la seleccionadora, Corinne Deacon. Katoto y Diani, dos de las futbolistas más importantes del país, se unieron poco después. "Hasta que se apliquen los cambios necesarios". Días después dimitió el presidente de la federación gala, Noël Le Graët, acusado de abuso sexual y suspendido desde mediados de enero por unas irrespetuosas palabras contra Zinedine Zidane.
Voces en las grandes potencias, pero también en las más modestas. Chile, una selección en desarrollo que logró disputar los Juegos Olímpicos de Tokio y el Mundial de Francia en 2019, fue apeado por sorpresa del Mundial de Australia y Nueva Zelanda de este verano al caer en el play-off con Haití, 55º en el ranking FIFA. Christiane Endler, guardameta del Lyon y considerada por muchos la mejor portera del planeta (fue incluida como tal en el once ideal de FIFPRO de 2022), supo a quien señalar tras la dolorosa eliminación, y amenazó con no volver a la Selección hasta que las cosas cambien, tal y como sucede en España, Francia o Canadá. "Lamentablemente no se hizo nada en el momento en que se pudo haber hecho (...) Me tengo que replantear la continuidad, dependiendo también de lo que pase en la Selección". En las selecciones de Argentina y Colombia se vetó a algunas de sus estrellas por exigir mejores condiciones o denunciar las calamidades sufridas (caso de Banini en la Albiceleste o Isabella Echeverri, Vanessa Córdoba, Natalia Gaitán y Yoreli Rincón en la cafetera). En Perú ni siquiera cuentan con seleccionador ni partidos con los que prepararse y crecer. "Nuestra federación no tiene una inversión seria para el fútbol femenino", escribió Alexandra Kimball.
No es casualidad que desde diferentes puntos del planeta se busque una llamada a la acción, un sacrificio en pos del crecimiento del fútbol femenino nacional e internacional. Hace unos meses, jugadoras de diez países distintos compartieron en redes sociales un vídeo en el que denunciaban la pasividad de la FIFA para organizar un Mundial femenino de fútbol sala. La iniciativa se hizo viral en poco tiempo, dando un paso unificador por el bien común que no se había dado nunca en ningún otro deporte.
¿Qué trascendencia tendría algo similar en el fútbol femenino? Alex Morgan o Megan Rapinoe llegan a millones de personas en todo el mundo, al igual que una Alexia Putellas cuyo discurso en la gala del The Best de la FIFA puede y debe marcar tendencia: "Últimamente están apareciendo ciertos problemas en países, pero no es una cosa de un país específico sino una cosa a nivel global. Nos tenemos que juntar entre todos (instituciones, jugadoras), escucharnos entre todos y ver lo que creemos que es mejor para el fútbol, que al final va a ser lo mejor para el aficionado y para las jugadoras que son las protagonistas". Dicho queda.
Únete a Más de 3 millones de usuarios en la app
Mantente al día con las últimas noticias, resultados y deportes en directo
Descargar
Temas relacionados
Compartir este artículo
Anuncio
Anuncio