EEUU, al borde del KO

Europa ganó la Ryder de 2004 en Michigan, con la renta más amplia de la Historia (18,5-9,5). También la de 2002 en The Belfry (Inglaterra). El dominio europeo se extiende a las diez últimas ediciones, desde 1985, pues retuvo el título en siete ocasiones.

En Irlanda, y tras las dos jornadas de partidos por parejas, Europa domina también con autoridad. El marcador obliga al equipo americano a conseguir, en los cara a cara de mañana, al menos 8,5 puntos de los 12 en juego, si quieren cruzar el charco con el trofeo en el avión de regreso.

En los 80 años de historia de este torneo bienal, Europa figuró por primera vez como favorito en la parrilla de salida en el K Club de Dublín. Sin embargo, ni los más optimistas podían vaticinar que tras las dos primeras jornadas el resultado iba a situar contra las cuerdas al combinado que lidera, tibiamente, el californiano Tiger Woods, el mejor golfista del momento y el deportista mejor pagado del mundo.

Estados Unidos está grogui. Los golpes, después de dos asaltos, no han cesado de minar el ánimo del equipo que capitanea Tom Lehman.

Casi nada le funciona ya a Lehman. Tras dieciséis partidos por parejas, los norteamericanos sólo han vencido en tres. Un triste bagaje como para afrontar con entusiasmo la jornada final.

La jornada vespertina deparó el directo a la mandíbula más vistoso ejecutado por Europa. Salió de las manos del inglés Paul Casey, el jugador que criticó el estilo de vida estadounidense en la Copa del mundo de Sevilla'04 y que fue recibido en ese país de uñas cuando decidió jugar ese Tour.

Casey logró hoyo en uno (embocó de un golpe) en el hoyo 14, un par 3 de 194 metros. La imagen queda para los anales de la Ryder, como así ocurrió con el último hoyo en uno en Ryder registrado en 1993 y ejecutado por Nick Faldo, en el hoyo 14 en The Belfry y frente a Paul Azinger.

Con ese mágico momento, Casey y su compatriota David Howell certificaron otro triunfo más (5 y 4) para Europa en la segunda jornada. Sus rivales, Cink y Johnson, apenas daban crédito.

Otros golpes, menos efectistas pero altamente eficaces, salieron de las bolsas de Sergio García, que cuenta sus cuatro partidos por victorias (el golfista más productivo de Europa) y José María Olazábal (dos partidos y sendos triunfos).

Los españoles derrotaron por la mañana, por 3 y 2 (tres hoyos de ventaja y dos por dos jugarse), a una de las parejas señeras del equipo estadounidense, compuesta por Phil Mickelson y Chris DiMarco.

Olazábal, tras ganar su segundo partido consecutivo de "fourball" junto a Sergio, se convirtió en el golfista que más puntos ha ganado bajo esta modalidad en la historia de la Copa Ryder, con 10,5 puntos y por delante del galés Ian Woosnam, precisamente el capitán para la presente edición.

García, por su parte, elevó a 14 victorias, 2 empates y 3 derrotas su palmarés en Copa Ryder, el mejor porcentaje de la historia computadas al menos tres ediciones, después de vencer junto al inglés Luke Donald, por 2 y 1, otra vez a Mickelson, pareja con David Toms.

El castellonense, el más joven de la historia en debutar en una Copa Ryder (en 1999, con 19 años, 8 meses y 15 días), permanece invicto en la presente edición, al sumar su cuarta victoria consecutiva después de cuatro sesiones.

Tras el irresistible juego matinal de los españoles, a continuación fueron el norirlandés Darren Clarke y el inglés Lee Westwood, los dos invitados por el capitán Woosnam, los que repitieron también el éxito de la primera jornada, para desbancar a Tiger Woods y Jim Furyk, por 3 y 2.

Tiger y Furyk, al menos, cerraron la jornada con el único triunfo norteamericano de la tarde y segundo de la jornada. Una victoria triste, frente a los locales Harrington y McGinley, pues Europa es la que sonríe abiertamente para la jornada definitiva.