Sergio García y Tiger Woods hacen las paces

Sergio García no quiso dar pie a más especulaciones y decidió dar por zanjado el tema con Tiger. El español ser acercó a Woods en el campo de prácticas, se dieron un apretaron de manos y charlaron brevemente. La escenificación de una paz buscada y deseada por ambas partes.

Toda la polémica pasó durante el último The Players, en que Sergio García acusó al número uno del mundo de molestarle durante un golpe a causa de la reacción que provocó en el público de Sawgrass al cambiar de palo. Aquello, trivial, no debía pasar a mayores, pero las declaraciones del español en el Masters de Augusta argumentando que Tiger debía haberse descalificado tras un mal dropaje o lo que es una relación rota de forma pública desde hace muchos años no ayudó.

Las declaraciones y la tensión fueron creciendo poco a poco, todo explotó con las palabras de Sergio García diciendo que tenían que darle pollo frito a Tiger.Antiguamente en Estados Unidos se decía que a los esclavos afroamericanos se les daba de comer pollo frito todos los días. Desde la presión de la prensa hasta la de algunas asociaciones que pedían a los patrocinadores del castellonense retirarle su ayuda. El español intentó cortar toda esta historia. "Hablamos con su representante (Mark Steinberg) y le preguntamos si quería que llamásemos a Tiger (por teléfono) o era mejor esperar a Merion para hacerlo en persona". Finalmente la paz se firmó en el campo. Mientras Tiger daba bolas en el campo de prácticas, Sergio García se aceró por detrás, saludó a Tiger, se dieron un apretón de manos y charlaron unos segundos.