Cambios en el equipo español

En la primer jornada de competición, y con ocasión de la primera calificativa de la final de la Copa de Naciones, España ofreció una imagen cuanto menos, preocupante. Los nuestros sumaron la friolera de cuarenta puntos. Gerardo Menéndez Mieres, el primer español en pisar la pista, decidió retirarse. El jinete y Cassino DC abandonaron antes de encarar el 11, tras copar veinte puntos. Laura Roquet Puignero, la gran novedad del equipo español para esta edición de la Final de la Copa de Naciones, sumó veinte puntos con Sandi Puigroq. Dieciséis puntos para Julio Arias y Lennox Luis que derribaron en el vertical 1, el oxer 2 y los dos últimos bidets. Eduardo Álvarez Aznar, el mejor del equipo, sumó cuatro puntos tras derribar en el 3 con Rokfeller de Pleville Bois Margot. En resumen, una actuación para el olvido.

En declaraciones a este medio, Marco Fusté, director de saltos de la RFHE, achacó la mala actuación de los nuestros a un conjunto circunstancias, entre las que se encuentran el mal estado de salud de Cassino DC (caballo de Gerardo Menéndez) o la falta de experiencia de la debutante Laura Roquet: “El jueves ofrecimos una imagen muy poco habitual en el equipo español, en la teníamos un caballo enfermo, Cassino Dc, que firmó una actuación anormal para él, por lo que su jinete decidió retirarlo porque, realmente, no saltaba. También nos coincidió en que era el primer día de Laura Roquet en un compromiso de esta categoría”.

Sea como sea, el hecho es que la actuación de los nuestros preocupó, y mucho, en el la Real Federación Hípica Española y, en consecuencia, las dimisiones no se han hecho esperar. En un comunicado de la RFHE que rezaba: “Eric van der Vleuten ha enviado una comunicación al Presidente de la RFHE en la que pone en su conocimiento la posibilidad que se le ofrece de volver al más alto nivel de competición como jinete y su interés en aceptarla”, Eric van der Vleuten daba por finalizada su relación con el equipo español cuatro años después de tomar las riendas del mismo.

Llegados a este punto, solo cabe hacer una pregunta, ¿es de esperar que haya más dimisiones?