Dominio irlandés en el Longines Masters de Hong Kong

Este pasado fin de semana ha tenido lugar el Longines Masters de Hong Kong. Era la segunda etapa del Longines Masters, lo que podría considerarse como como el Grand Slam Indoor. París, Hong Kong y Nueva York son las ciudades que lo componen. La primera etapa tuvo lugar en la ciudad francesa en el mes de diciembre, Edwina Tops-Alexander ganó el Gran Premio y Kevin Staut el Longines Speed Challenge. De haber ganado también el Gran Premio de Hong Kong, la amazona habría optado al suculento bonus de 2 250 000 euros que esperan al ganador de los tres Grandes Premios en una misma temporada. No pudo ser, ya que la australiana decidió no estar en Hong Kong por problemas del caballo con el que quería competir, Vinchester.

Los que sí estuvieron en la metrópolis asiática fueron los jinetes irlandeses, y no dieron opción alguna al resto de competidores. Primero fue el Longines Speed Challenge. Esta característica prueba se repite en cada una de las etapas, siempre con el mismo recorrido. Además, es la prueba de velocidad mejor dotada y más dura del mundo. El jovencísimo Bertram Allen volvió a demostrar que es uno de los hombres más rápidos del mundo. Nadie pudo acercarse al tiempo de 60,47 segundos que marcó montando a Christy JNR. Le siguieron dos franceses que saben lo que es ganar esta prueba en alguna de las distintas etapas. Patrice Delaveau fue segundo con Vestale de Mazure HDC y Kevin Staut tercero con Ayade de Septon Et HDC.

Al día siguiente, el sábado, era el momento del Gran Premio Longines. Veintiséis fueron los conjuntos que tomaron parte en él. La prueba, que se corría a dos mangas, supuso un verdadero ejercicio de precisión. El recorrido propuesto por el alemán Frank Rothenberger puso en apuros a más de uno. Cuando solo habían salido a pista seis binomios, cuatro habían optado por retirarse antes de terminar. Tan solo tres lograron llegar a la segunda manga con el marcador a cero. Con toda la presión de ser el primero en saltar de los tres ceros, Denis Lynch dio toda una lección de equitación. No solo firmó un doble cero en un tiempo muy rápido, 39,35 segundos, sí no que lo hizo con Chablis, un caballo al que no hace ni dos meses que está montando. Segundo fue el francés Simon Delestre, que también corría con un recién llegado a su cuadra, Uccello de Will. Sabiendo que tenía pocas opciones de superar al irlandés, prefirió asegurar un cero tranquilo, tan tranquilo que fue ocho segundos más lento que el ganador. El suizo Pius Schwizer fue el último en salir a pista con About A Dream. Suyo sería el mejor tiempo de la segunda manga, pero un desafortunado derribo le relegó al tercer escalón del pódium.

Así pues, irlandeses de distintas generaciones dominaron la séptima edición de un concurso que no deja de crecer y mejorar año tras año. La siguiente parada será Nueva York, donde Denis Lynch podrá empezar su carrera personal por ganar tres Grandes Premios del Longines Masters en dos temporadas, lo que supondría un bonus económico de 1 000 000 de euros.