Blog De la Calle: Un, dos, tres, ¡Hutch!

La Universidad Estatal de Nueva York en Geneseo, popularmente conocida como SUNY, cuenta con 5.000 estudiantes, aproximadamente la mitad de la población de esta coqueta localidad. Localizada en la intersección de las carreteras estatales 39 y 63 con la ruta federal 20A, el nombre de Geneseo procede de su denominación original en Iroqués: Gen-nis-he-yo, cuyo significado es "Hermoso Valle".

El pasado domingo 17 de enero el pueblo vivió una pesadilla. Durante la noche, Colin Kingston, un joven de 24 años que había militado en el equipo de baloncesto de la Universidad, se plantó en casa de su ex novia. Según las autoridades, no había señales de que Kingston hubiera forzado la puerta para entrar. Ingresó en el apartamento de Kelsey Annese, de 21 años, en el segundo piso de una vieja casa de tablas de madera de color turquesa situada en Wadsworth Street, a menos de 50 metros del campus. Annese, jugadora del equipo de baloncesto de la universidad, vivía con compañeras del equipo en la casa. Sin embargo, nadie escuchó nada inusual.

A las 06: 21 de la mañana la policía recibió una llamada del padre de Kinsgton en la que alertaba a las autoridades. Su hijo le había telefoneado llorando confesándole que "había hecho daño a Kelsey". La policía llegó a casa de la jugadora de baloncesto y se encontró un escenario escalofriante. Colin Kingston, que se había hecho con un cuchillo de grandes dimensiones, había asesinado a su ex novia, con la que había mantenido una relación de tres años, y a la pareja de esta a puñaladas para quitarse él mismo la vida después. Las pistas evidencian que “todo ocurrió rápido” ya que no había signos de lucha entre ellos. Sucedió alrededor de las 05:30 de la madrugada. Luego el asesino llamó a su padre y después de colgar se quitó la vida.

La ex novia, como el asesino, eran miembros del equipo de baloncesto, aunque Kingston en ese momento no estaba matriculado en a Universidad. La pareja de Annese, Matthew Hutchinson, de 24 años, era un conocido jugador del equipo de hockey de la Universidad y voluntario del cuerpo de bomberos de Geneseo. Hutch, como se le conocía en el equipo, había conseguido su primera asistencia del año horas antes del asesinato. Ella había sumado 5 puntos y 3 rebotes en la victoria de SUNY sobre Buffalo.

Los entrenadores fueron avisados sobre las 08:30 de la mañana y se pusieron en contacto con sus respectivos capitanes. Nadie podía creérselo. El primer asesinato en 32 años en Geneseo ha dejado muy tocado a todo el campus en la Universidad. Sin embargo, los compañeros de equipo de Hutch y Kelsey han sacado fuerzas de flaqueza para homenajearles con una inesperada racha de victorias que les llevó a superar varias rondas en las campeonatos universitarios.

Allison McKenna, compañera de apartamento de Annese, tendría que haber estado en la habitación de al lado la noche de autos. Pero prefirió quedarse a dormir en un hotel con sus padres, que estaban de visita. Mckenna es la estrella del equipo y quizás la más afectada por lo que ha pasado. Entre los chicos, el capitán Richard Donelly, recuerda que "todos tenemos nuestros momentos. Pero debemos ayudarnos a seguir adelante. La pista es una vía de escape. Ahí lo damos todo y por un momento nos centramos en competir. Aunque ellos siempre están empujándonos. Hutch solía decirnos que debemos enfrentarnos al miedo. Mirar directamente a los ojos. Se trata sólo de partido de hockey".

Ese respaldo ha llevado a los Knights hasta las semifinales de la NCAA Division III donde no pudieron batir a Wisconsin-Stevens, uno de los favoritos del torneo. La sorpresa del SUNY llegó hasta ese punto, pero un claro 5-1 les dejó en el camino. Al final del partido Donelly convocó a sus compañeros en el centro de la cancha, levantó su brazo y el stick y entonaron con ganas el que se ha convertido en grito de guerra de los 'Caballeros' de Geneseo desde aquella funesta noche: "Un, dos, tres, ¡Hutch!".