Leyendas del Judo: Tadahiro Nomura y Ryoko Tani

 Cuando se habla de grandes judocas, hay dos nombres que se repiten una y otra vez: Tadahiro Nomura y Ryoko Tani. Estos dos japoneses llevaron a su país a lo más alto en el judo masculino y femenino, y todavía en la actualidad ostentan el record de medallas ganadas en los Juegos Olímpicos.

Por cuanto respecta a Ryoko Tani (-48 kg), sus cinco medallas (dos oros, dos platas y un bronce) logradas entre 1992 y 2008 dan una idea de la capacidad de esta deportista de élite, que se dio a conocer en los Mundiales de Barcelona (España) en el año 1991 al ganar la medalla de bronce.

En los Juegos de Barcelona 1992 su nombre volvió a sonar con fuerza al hacer podio con medalla de plata, repitiendo en los JJOO Atlanta, cuatro años más tarde. Pero fue en Sydney (2000), cuando esta atleta de tan solo 1,46 cm consiguió llegar a lo más alto y convertirse en campeona olímpica, título que revalidó en los Juegos Olímpicos de Atenas del año 2004. En el año 2010 se retiró y en el 2011 fue declarada por la Organización Internacional de Judo como “la mejor judoka femenina de todos los tiempos”, título que ostenta en la actualidad.

Y si esto sucedía en en judo femenino, también en el masculino Japón se ha alzado frente a todos los demás países, con su deportista Tadahiro Nomura (-60 kg.). El judoca saltó a la fama al convertirse en el primer campeón olímpico por tres veces consecutivas: en los juegos de Atlanta (1996), Sydney (2000) y Atenas (2004), en donde ganó la medalla de oro, superando incluso el récord de su compañera Ryoko Tani.

Junto a estas victorias olímpicas, el palmarés de Nomura incluye además el oro en el Campeonato del Mundo 1997 y 1999, los Mundiales de Osaka (2003) y el Torneo de París (2004). Nomura no consiguió participar en los Juegos de Pekín del año 2008, y, en el 2015 se retiró definitivamente del judo, convirtiéndose en una leyenda viva.