Nikoloz Sherazadishvili: "Estoy preparado para la presión de Tokio 2020"

Madrid, 3 oct (EFE).- Nikoloz Sherazadishvili, campeón del mundo de judo en -90 kilos, ve los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 como un reto todavía "lejano", pero sabe que su título universal le coloca como candidato a medalla y se siente "preparado para la presión".

"Habrá presión, pero estoy preparado. Para mí, los Juegos quedan aún muy lejos, hay muchas competiciones antes y tengo que defender el número uno del ránking que ahora ocupo. Debo tener la cabeza muy fría", dijo Niko en una conversación con Efe.

La meta de la medalla olímpica será aún más complicada, apuntó, por la disputa de los Juegos en la meca del judo, Japón, país que en los mundiales de la semana pasada se llevó siete oros de catorce.

El judoca español de origen georgiano, que se entrena desde los 13 años con Joaquín 'Quino' Ruiz, subcampeón mundial en 2001, y vive en la localidad madrileña de Brunete, acude dos días a la semana al Centro de Alto Rendimiento de la capital y está convencido de que cuando él sale solo al tatami lleva encima "el trabajo de todo un equipo, del entrenador, de la federación".

"Solo no podría", afirmó el judoca, que afirmó que para tener éxito "hay que conocerse primero bien a uno mismo y luego a los rivales".

"Cuando salió el sorteo del Mundial aún estaba en Madrid y vi que en el segundo combate me iba a enfrentar al campeón de Europa (el ruso Mijail Igolnikov). Entonces pensé que para ser campeón mundial debía ganar a todos", dijo.

"Al húngaro Kirsztian Toth (en semifinales) me había enfrentado en una final y en tres semifinales y en todas me había ganado. Pero esta vez le tenía muy estudiado y estaba mucho más tranquilo, más serio y fui más inteligente", indicó.

En la final se impuso al cubano Iván Felipe Silva por ippon en el tiempo extra.

"Lo más importante en el judo es la preparación mental", afirmó. La disputa de todo la competición en un mismo día es una dificultad añadida porque "no sabes cómo te vas a levantar, si más o menos cansado".

"Pero eso también se entrena. Si estás cansado, entrenas igual", dijo.

Sherazadishvili no suele tener problemas con el peso, apenas esta tres o cuatro kilos por encima de los 90 y los va perdiendo en la semana previa a la competición.

"Cuido la nutrición y como sano, aunque no soy un robot", aseguró.

Los competidores se someten al pesaje la noche antes de competir, pero al día siguiente pueden ser pesados de nuevo, por sorteo, y dar un 5 % más en la báscula, que en el caso de su categoría son 94,5 kilos.

El presidente de la Federación Española, Juan Carlos Barcos, dijo del nuevo campeón que se merece "una medalla de platino como persona" y que tiene "un 'coco' privilegiado".

"Es muy difícil reponerse de un waza-ari en una final, como hizo él", dijo.

La directora deportiva de la federación, la dos veces campeona europea Sara Álvarez, añadió que Sherazadishvili representa a una generación de judocas de gran calidad técnica a los que les faltaba un título como este para saber que ellos también pueden subir al podio.