De la halterofilia al voleibol: Los seis deportes sin representación española en París 2024

La sombra alargada de Lydia Valentín ha pesado. La triple medallista olímpica colocó este deporte, coloquialmente conocido como levantamiento de pesas, en el escaparate de nuestro país, pero tras anunciar su retirada asistimos a los primeros Juegos desde Moscú 1980 sin representantes. El único que se ha quedado cerca ha sido David Sánchez, justo en el corte (undécimo en el ranking, van 10 a los Juegos) en -73kg, ya sin la esperanza de que sancionen sin plazas a Turquía pese a que uno de sus halterófilos dio positivo por dopaje. El propio David Sánchez ha informado a Eurosport que finalmente la Federación otomana solo recibirá una sanción económica, de 25.000 dólares. La Federación española recurrirá, pero ya con muy pocas opciones.

Además, la clasificación para la halterofilia en este ciclo olímpico ha sido más exigente que nunca. "Es muy difícil clasificar en estos Juegos Olímpicos. Me he quedado 11º en el ranking con una marca que es solo cinco kilos menos que la medalla olímpica de oro en Tokio, casi la mejor marca de la historia de la halterofilia. De hecho, he tenido que apretar muchísimo y por eso me lesioné de la rodilla. El año pasado fui subcampeón de Europa y quinto del mundo... y no me ha dado para entrar, ¿sabes? Tienes que estar en el mejor estado de forma de tu vida a cuatro meses de los Juegos, así es imposible que se llegue bien", nos contó el propio David Sánchez, que se ha quedado a las puertas de participar en sus terceros Juegos tras Río 2016 y Tokio 2020. La única oportunidad pasa por una lesión de cualquiera de los que están por encima.

Es la única gran novedad de estos Juegos Olímpicos, pero España no tendrá ningún representante. Además, ya se ha anunciado que el breaking no figurará en Los Ángeles 2028, así que salvo rectificación hemos dejado pasar la oportunidad de ver a un B-Boy o B-Girl español en unos Juegos. Ana María Ortega (Ana Furia como nombre artístico), la 'breaker' con más proyección de nuestro país junto a Juan de la Torre (Xaq) habló en Eurosport sobre los problemas que han tenido que afrontar en su intento de estar en París 2024, como la falta de apoyos económicos y la importante ausencia de la figura de un entrenador, algo que sí han disfrutado las Federaciones de otros países.

"Creo que ha habido pequeños errores, pero es totalmente comprensible. Es algo muy nuevo. Hemos partido todos de la desinformación total. Ha habido también aciertos, al menos desde la Federación de Baile Deportivo. Yo sé que las personas que están allí han hecho todo lo que han podido. Al no ser un deporte que lleva muchos años, no tienen tanto apoyo económico como otros deportes con más recorrido, sobre todo en los Juegos. Si el breaking fuera a Los Ángeles 2028 sería otra cosa, porque se ha aprendido de muchos errores que se han cometido. Nos ha faltado un poco de tiempo. Nosotros empezamos un poco tarde con el tema de apoyos. Otras federaciones internacionales ya tenían tres entrenadores (Tanto en Shanghái como en Budapest las tres primeras han sido las japonesas, saca conclusiones), mientras nosotros no hemos tenido ninguno. Ibamos a una sala a entrenar de forma totalmente autodidacta. En enero yo empecé, de forma privada, a pagarme un entrenador, porque necesitaba llegar a mi máximo exponente. Lo he tenido seis meses, pero a lo mejor cuatro sesiones por mes, y así. Creo que esa figura necesaria sí la tendríamos para Los Ángeles. Aun así, con los medios que hemos tenido, creo que mi Federación lo ha hecho muy bien".

Segunda edición consecutiva que España no contará con luchadores tras Tokio 2020. Lejos queda la época en la que acudía una numerosa delegación (nueve fueron a Seúl 1988). A Londres 2012 solo fue una luchadora, Maider Unda, que hizo historia ganando el bronce. A Río 2016 acudió únicamente el ruso nacionalizado Taimuraz Friev, nacido en Osetia del Norte y afincado en Cataluña desde los 24 años. A los preolímpicos acudieron multitud de luchadores españoles, pero en el primero celebrado en Bakú (Azerbaiyán) solo se consiguió una victoria, la del propio Friev, y cuatro de las derrotas de los siete deportistas fueron por superioridad. En el segundo clasificatorio, al que acudieron 10 españoles, de nuevo el objetivo quedó muy lejos, con solo un triunfo, esta vez a cargo de Moha Mottaghinia, que llegó mermado por culpa de una lesión pectoral. El hispano-iraní, que logró la nacionalización por carta de naturaleza tras seis años residiendo en nuestro país, llegó a ser considerado opción de medalla olímpica tras ser medallista mundial júnior y oro asiático en 2017.

El bronce de Maider Unda en Londres 2012, se ha convertido pues en un éxito aislado en un deporte estancado en nuestro país. "Está claro que nos falta un poco de actitud. Hay que trabajar mucho, pero sobre todo en una única dirección: subir al tapiz y saber que estás ahí para ganar. No estás de paso, ni haber si tengo suerte. No. Estás ahí para ganar. Hay que creérselo día a día.Y tienes que rodearte de personas que van a sumar. Yo lo conseguí muy fácil porque tenía personas que creían en mí y me empujaban a creérmelo. Mi entrenador apostó mucho, y es el único que lo ha conseguido. Reconozco que los medios son importantes. Si no sales fuera, no avanzas. Para eso hay que salir fuera, entrenar con gente internacional. Pero es cierto que no avanzamos en muchas direcciones. Las generaciones anteriores eramos capaces de ganar combates a nivel internacional. Hoy en día se ganan muy pocos. Creía que mi medalla iba a ser la primera de varias. Pero de momento es la única. Creía que iba a servir para abrir el abanico y que las generaciones que vienen detrás vieran que era posible". Maider Unda también reconoció que la clasificación actual es muy exigente: "Solo 16 participantes de todo el mundo. Es una prueba en la que la presión es muy grande. Te juegas todo en un día".

España tendrá representantes en ciclismo en ruta, en pista y en montaña, pero no en BMX, tanto en Racing como en Freestyle. La primera figura en el programa olímpico desde Pekín 2008, y la segunda se estrenó en Tokio 2020, pero hasta la fecha ningún español ha podido clasificar en ninguna de ellas. Teresa Fernández-Miranda se quedó muy cerca de los pasados Juegos, a solo una plaza, y no le contabilizaron los puntos que obtuvo con dos victorias en México porque justo se congeló el ranking por la pandemia. En este ciclo olímpico el nivel ha aumentado una barbaridad: la vasca ha pasado de ser quinta del mundo en 2017 a quedarse frecuentemente fuera de las finales, como le ha pasado en las últimas Series de Clasificación Olímpicas, tanto en Shanghái como en Budapest.

Teresa ve muy difícil que España clasifique a corto plazo a unos Juegos en BMX. Para su modalidad, que prácticamente no ha evolucionado en nuestro país, solo van 12 de todo el mundo, con cupos para todos los continentes. "La gente se sigue preguntando por qué va una persona de Sudáfrica si no ha competido nunca, ¿por qué tiene plaza directa? Como es el único país de África que tiene riders, pues va directo a los Juegos Olímpicos", señala.

Además, el crecimiento en España es complicado, sobre todo por la falta de instalaciones. "No ha evolucionado tanto como en otros países, donde las Federaciones y los Ayuntamientos han hecho muchas instalaciones deportivas para poder entrenar y que en el futuro puedan tener representantes olímpicos. En España no se apoya de esta manera. Tampoco hay mucha gente que se esté federando últimamente. En el primer año para Tokio sí había más gente, ahora ha disminuido un poquito. Yo tengo mucha suerte porque la Federación para esta competición me ha ayudado, he estado entrenando en Alemania e Inglaterra, y me ha servido de mucho. Pero si no hay un sitio donde poder entrenar todos los días, o por lo menos tres semanas al mes... Es necesario ya no solo por mí, sino por la gente que viene detrás. Es que no va a haber nadie de nivel para poder estar en unos Juegos. Yo hago 30 años este año, si dejo de montar... no va a haber ninguna representación, ni masculina ni femenina. No hay gente de nivel, no hay niños que estén cogiendo nivel, porque no hay nadie tampoco que quiera dedicarse a esto. Es muy difícil si no tienes sitios para entrenar", apostilla.

España ha clasificado una cifra récord de equipos a París 2024, un total de 11. En solo dos deportes nos hemos quedado sin representación: en rugby 7 y voleibol. En el primero, España suma su segunda ausencia tras la de Tokio 2020, si bien los de París serán los terceros desde que esta modalidad se instaurara en Río 2016 tras casi cien años desde la inclusión del rugby union (15). En Río sí estuvieron tanto el equipo masculino como el femenino, pero Paco Hernández, jugador de los 'Leones' por entonces y actual seleccionador español, lo define como un "hito espectacular para un deporte que no es base en España".

Nuestro país está todavía lejos de las grandes potencias, aunque se mantiene en la Series Mundiales, donde tratan de acortar esas diferencias. El equipo masculino era la única esperanza de clasificar un equipo en el pasado preolímpico de Mónaco, pero quedaron eliminados en semifinales pese a plantarle cara a Gran Bretaña, que perdería después ante la poderosa Sudáfrica en la final. Solo el campeón acudía a los Juegos, igual que en el primer clasificatorio, el de los Juegos Europeos, que ganó Irlanda con España tercera. Las chicas (que fueron diploma olímpico en Río) cayeron en ese torneo en cuartos de final ante República Checa, perdiendo incluso la oportunidad de disputar el preolímpico.

"Hay varios factores. La competitividad de Rugby 7 está aumentando muchísimo. Hay muchas selecciones, digamos, como nosotros (que no tienen el rugby como deporte principal), que están apostando mucho a través de los comités olímpicos nacionales. La media está aumentando muchísimo. También tenemos que tener en cuenta que Europa es uno de los continentes más complicados a nivel de clasificación. Entendemos que Reino Unido, que compite como Gran Bretaña, Irlanda, Francia... son países muy punteros en el rugby 15 y en el 7 también", aclara Paco Hernández a Eurosport. "Entran 12 y a nosotros todavía nos está costando un poco ser mejores que los equipos que están. Estamos en una evolución muy buena, estamos en la Series Mundiales, que para el proyecto masculino y femenino es muy importante porque te asegura la competición. Ahí hemos ganado a selecciones clasificadas como Irlanda, pero hay que hacerlo en el Día 'D', que es lo que te da la plaza olímpica", concluye.

El otro deporte colectivo sin clasificar es el voleibol. En este caso, la ausencia es todavía más prolongada: el equipo masculino lleva 24 años sin estar en los Juegos (desde Sydney 2000) y el femenino nunca ha logrado la clasificación y solo ha participado en los de Barcelona 1992 gracias a la condición de anfitrión. Para París 2024 no ha habido ninguna oportunidad por la baja posición en el ranking y la imposibilidad de participar en los torneos clasificatorios: los chicos son 33º y las chicas son 29º. Lo llamativo es que este deporte es uno de los que cuenta con más licencias en España, con un total de 125.821 en 2023.

María Schlegel, jugadora de la Selección, expuso la situación del voleibol español en Eurosport: "Es complicada. Por ejemplo, muchas de las jugadoras que estamos en la selección jugamos en el extranjero. Lo consideramos una forma de invertir en nuestro deporte, nuestra carrera y, a su vez, hacer que el equipo de la selección sea mejor. La realidad es que el voleibol no solamente forma parte de los Juegos Olímpicos, y esos deportes que queremos que estén en unos Juegos no hay que olvidarlos durante los cuatro años hasta que llegan. Nuestra situación no es de una gran inversión y una proyección de gran seguimiento. Y luego que, actualmente, el nivel en Europa es muy superior al nuestro. Ojalá en un futuro haya una inversión y un proyecto en el que nos lleve a lograr estos objetivos. Creo que la selección está creciendo, hemos dado un paso adelante. En los Europeos no teníamos el nivel para competir, y ahora llegamos a ser la 16ª y competimos. Fuimos la selección que le hizo los parciales más ajustados a Italia, séptima del mundo. La realidad está cambiando, pero es un proceso largo, que necesita una inversión y que la gente ponga sus ojos en nosotras. Y ojalá en 2-3 ciclos olímpicos me estés entrevistando, aunque ya no esté jugando, y te pueda decir que estamos peleando por meternos en unos Juegos Olímpicos".