Opinión | Serial 'Olímpicas doradas': Valentina Vezzali, el elegante tocado más veloz que el ojo humano

En los próximos Juegos Olímpicos de Verano, los de París 2024, que se disputarán entre el 26 de julio y el 11 de agosto, y que serán los de la XXXIII olimpiada, se disputarán 10 deportes que ya formaron parte del calendario de los primeros Juegos de la Era Moderna, los que se desarrollaron en Atenas en 1896. No obstante, más de la mitad de esas disciplinas deportivas, en concreto seis, no han estado siempre presentes. Ya se haya tratado de ausencias en una única cita como el ciclismo en pista o la lucha, en dos, como le sucedió al tiro deportivo, en tres si hablamos de la halterofilia o del ciclismo en ruta, o mucha más amplia, como fue el caso del tenis, que desapareció del calendario olímpico desde la presencia en París 1924 hasta el regreso oficial en Seúl 1988. Los cuatro que han estado siempre son el atletismo, la natación, la gimnasia artística y la esgrima. Y es a este deporte al que pertenece la quinta protagonista de 'Olímpicas doradas'. Y además es la mejor, la más galardonada tanto en clave olímpica como de campeonatos mundiales o continentales. Palabras mayores. Conozcamos a Valentina Vezzali, tiradora en la modalidad de florete.

El pasado 14 de febrero se cumplió medio siglo desde el nacimiento de Valentina en la localidad italiana de Iesi. Estiró su carrera profesional hasta los 42 años en busca de un reto muy exigente, que no llegó a alcanzar, la clasificación para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. Hubieran sido los sextos consecutivos. En el momento de su adiós deportivo había hecho sonar 6 veces el himno italiano entre Atlanta 1996 y Londres 2012. Vezzali había acumulado 13 medallas de oro en los Mundiales, entre La Haya 1995 y Moscú 2015. No fue campeona en su primera y última presencia, pero sí subió al podio. En Atenas 1994 obtuvo plata tanto individual como por equipos. Y aunque no pudo estar en la cita olímpica brasileña, sí cerró ese mismo 2016 y también en Río, su carrera internacional con otra presea de plata con la selección italiana. Aunque las tres grandes potencias mundiales de esgrima (Italia, Francia y Hungría) están en Europa, Valentina acumuló 13 victorias continentales entre 1998 (Plovdiv, Bulgaria) y 2015 (Montreux, Suiza). En su sala de trofeos descansan, por tanto, 35 medallas de oro del máximo nivel y un total de 56 preseas (la relación se completa con 11 de plata y 10 de bronce).

Antes de adentrarnos en el momento olímpico elegido como el más destacado de la esgrimista italiana de florete, nos situamos en contexto tanto con su especialidad practicada como con el desglose de los éxitos en las competiciones de los cinco aros. Ya sabemos que ganó 6 oros (los individuales de Sídney 2000, Atenas 2004 y Pekín 2008 y los compartidos con sus compatriotas de Atlanta 1996, Sídney y Londres 2012, donde tuvo el honor de ser la abanderada de la delegación italiana en la ceremonia de inauguración). También obtuvo una plata individual (Atlanta) y dos bronces (por conjuntos en Pekín e individual en Londres). Es decir, nueve medallas olímpicas. Solo hubo una cita en la que logró el doblete. Tenía 26 años cuando ganó tanto la competición por equipos, como la individual, con susto incluido, en la que nos vamos a sumergir. En cuanto al florete fue la modalidad con la que comenzó a practicar esgrima con seis años y con la que logró su primer éxito ya tres años más tarde en el Trofeo Fumi. El florete ya formó parte de los primeros Juegos Olímpicos, junto con el sable, pero solo en categoría masculina. La espada se incorporó cuatro años después, en París 1900. El florete femenino individual llegó en París 1924 y por equipos en Los Ángeles 1932. El florete fue desarrollado en el siglo XVII como arma ligera de entrenamiento para combate. Su peso es inferior a 500 gramos y también es flexible, la puntuación, a base de tocados, se produce con los contactos de su punta roma en la zona objetivo del rival, formada en la modalidad solo por el torso, hombros y cuello. Se considera un arma de convención, por lo que no existe la posibilidad de un tocado doble y se prioriza el ataque siempre.

La competición de esgrima en Sídney 2000 se desarrolló en el Centro de Conferencias y Exposiciones. Como campeona mundial vigente, aunque persiguiendo su primera medalla de oro individual, Valentina Vezzali encabezaba la relación de 40 tiradoras participantes, procedentes de 21 países, el 21 de septiembre en el torneo olímpico femenino individual de florete. Entró en competición ya en la segunda ronda, en la que consiguió el segundo triunfo más contundente de los 16 combates al imponerse a la surcoreana Seo Mi-Jeong por 15 tocados a 3. Su compatriota Giovanna Trillini, campeona olímpica en Barcelona 1992 y la segunda más grande de la historia, solo concedió dos puntos a la británica Eloise Smith. La siguiente oponente de Valentina, la polaca Sylwia Gruchala, mostró más resistencia, pero sin llegar a ser una amenaza real, al marcar 8 de los 23 tocados del duelo. El susto, doble para la delegación italiana, llegó en la ronda de las ocho últimas. Las que se convertirían en campeona y medallista de bronce olímpicas en Australia coquetearon con la eliminación en los cuartos de final. Ambos enfrentamientos se resolvieron por el mismo marcador de 9-8. Vezzali derrotó a la novena cabeza de serie, la rumana Reka Szabo, y Trillini, la tercera preclasificada del cuadro, a la quinta, la china Xiao Aihua. En su semifinal, la teórica al enfrentarse a la cabeza de serie número 4, Valentina dio buena cuenta de otra rumana, la campeona olímpica vigente tras Atlanta 1996, Laura Cârlescu-Badea, a la que se impuso por 15-8, pero en el combate por el oro no encontró a su compañera de equipo, sino a la alemana Rita König, que, a pesar de tener a 17 tiradoras por delante de ella en la clasificación, se presentó a la cita de la definición sin demasiados sobresaltos y después de imponerse en la semifinal por 15-10 a Trillini. No tuvo, sin embargo, ninguna opción en la final, en la que sólo logró 5 tocados válidos frente a los 15 de la nueva campeona olímpica, que se movió con su elegancia y velocidad características, que hacían que sus movimientos fueran comparados con los de un rayo. Completó el doblete italiano de oro y bronce Trillini al derrotar en el duelo de excampeonas olímpicas a la rumana por 15-9. A este oro individual de Sídney, Vezzali unió los de las dos siguientes citas olímpicas, lo que la mantiene como la única esgrimista de la historia en haber conseguido tres victorias individuales en tres Juegos consecutivos. Además, Vezzali y Trillini, con 9 y 8 preseas totales, respectivamente, son las dos tiradoras que se han colgado más medallas olímpicas. Y en cuanto a oros, la historia dice que los 6 de Vezzali, son seguidos por los 4 tanto de Trillini como de la soviética Yelena Belova, también en florete, logrados entre México 1968 y Moscú 1980. El doblete en Sídney para Vezzali llegó tras apuntarse también el triunfo en la modalidad de equipos de florete, junto a la propia Trillini y Diana Bianchedi. Derrotaron en la final a Polonia por 45 a 36. El bronce fue para Alemania, que derrotó a Estados Unidos en la final menor por 45 tocados a 42.

Al igual que otras destacadas figuras deportivas italianas, Valentina Vezzali se ha formado mientras ejercía como policía. En concreto había desarrollado sus entrenamientos en el Grupo Deportivo Fiamme Oro de la Policía. Hay dos galardones recibidos en su país que sobresalen del resto. El Collar de Oro al Mérito Deportivo del Comité Olímpico de Italia (CONI) en 1995 y la condecoración a la Orden al Mérito de la República Italiana en 2018. Sin florete en mano, tiene una vida con multitud de apuestas y objetivos sociales que la mantienen o han mantenido en guardia. De ello dan testimonio en AISM, la Asociación de Italia para la Esclerosis Múltiple, donde se ha centrado en mujeres y jóvenes que sufren esta enfermedad neurológica. También se ha involucrado en iniciativas que pretenden concienciar a los más jóvenes sobre el cambio climático y la escasez de alimentos. En 2013 inició una carrera como política activa al resultar elegida diputada en el Parlamento italiano por el partido centrista creado para la ocasión Elección Cívica, del que pasaría a ser elegida vicepresidenta dos años después, tras haber formado parte de la Comisión de Cultura, Ciencia y Educación. En 2021 fue nombrada subsecretaria de Estado de Deporte en la Presidencia del Consejo de Ministros en el Gobierno de Mario Draghi, pero en julio de 2022, dieciséis meses después del nombramiento, dimitió para integrarse en el partido de centro-derecha Forza Italia. Otros terrenos que ha pisado han sido el de los concursos televisivos, con su participación en la quinta edición de la versión italiana en la RAI (Radiotelevisión italiana) de 'Bailando con las Estrellas' o el de la colaboración con su deporte, al integrarse como componente en el Consejo Federal de la Federación de Esgrima entre 2016 y 2020. Quienes estén interesados en conocer mejor a Valentina Vezzali tienen también la opción de leer las dos autobiografías que ha publicado: 'Con la cara descubierta' (2006) y 'Yo Valentina Vezzali' (2012).