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Juegos Olímpicos de París 2024 | ¿La victoria soñada de Nadal? Lograr su tercer oro en la tierra batida de Roland-Garros

Guillermo De Marcos

Actualizado 08/08/2022 a las 20:57 GMT

Tras la oficialización de la disputa del torneo de tenis de los Juegos Olímpicos de 2024 en las pistas de Roland-Garros, la próxima cita olímpica suma importancia para Rafael Nadal. Aunque ha dejado claro que prioriza los Grand Slam, que el campeonato se dispute en su idílica pista de tierra batida hace que las prioridades del español puedan cambiar para 2024.

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719 días restan para el inicio del tenis en los Juegos Olímpicos de París 2024. Casi dos años en los que puede pasar absolutamente de todo. Más para un Rafa Nadal que por su edad y las lesiones que atraviesa debe mirar el horizonte a corto plazo y como diría el bueno del ‘Cholo’ Simeone: 'torneo a torneo' e incluso 'partido a partido'. Si la evolución de su lesión en el pie sigue por el buen camino que llevaba en los últimos meses y los problemas abdominales remiten del todo, poca gente puede dudar de la ambición de Nadal por seguir jugando varios años más.
Aunque tenga que seleccionar los torneos que dispute con el máximo detalle y poniendo por delante los Grand Slams por encima del resto de torneos, a Rafa Nadal se le abre una opción muy apetecible para disputar los que serían sus cuartos Juegos Olímpicos. Y es que la tierra batida es su superficie predilecta con 63 títulos en sus vitrinas, 14 de ellos en Roland-Garros. Y una oportunidad única, ya que desde Barcelona 1992 no se disputa el torneo de tenis olímpico en arcilla, es decir, hace 32 años.
La superficie más repetida desde entonces ha sido la pista dura o rápida, con seis ediciones, además de la hierba de Londres 2012 aprovechando las pistas de Wimbledon. Algo que no le ha impedido a Rafa Nadal tener ya dos oros en su palmarés. El manacorí logró subir a lo más alto en individuales en Pekín 2008 derrotando en la final a Fernando González. Ocho años más tarde repitió metal en la modalidad de dobles junto a Marc López en Río de Janeiro 2016.
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Rafa Nadal con el oro de Pekín 2008

Fuente de la imagen: Eurosport

Entre medias, dos ausencias sonadas en Londres 2012 por una lesión de rodilla y en Tokio 2021 tras parar por los problemas físicos que arrastraba. Antes había debutado en Atenas 2004, aunque lo hizo en dobles con su ahora entrenador Carlos Moyá. Ahora, si el paso del tiempo se lo permite, se le presenta la ocasión de levantar un nuevo torneo en su pista preferida: la central Philippe Chatrier. Y es que Nadal podría llegar a la cita de París después de haber conquistado su 16º Roland-Garros, si logra las dos ediciones que faltan hasta los Juegos.
Nadie duda de la capacidad de Nadal, tanto a nivel mental como de juego para llegar con todas las opciones posibles a París 2024. En dos años la competencia podría ser mucho mayor con jugadores que vienen pisando muy fuerte como su compatriota Carlos Alcaraz, Jannick Sinner o Casper Ruud, finalista en el último Grand Slam de tierra batida. Y con otros de los integrantes del Top-10 preparados para llevarse el oro. El propio Alexander Zverev, actual campeón, o Novak Djokovic, que no sabe lo que es ganar la medalla más deseada.

¿Y BUSCAR EL ORO QUE LE FALTA EN DOBLES MIXTOS?

Aunque todo el mundo piensa en la opción de que Rafa Nadal se corone en París con su segundo oro individual y el tercero de su carrera, la posibilidad de luchar por el último metal que no tiene es muy tentadora. En los Juegos Olímpicos, además de la disciplina de individuales y la de dobles, también se compite en dobles mixtos. No sería descabellado que el español pudiese formar pareja, o bien con Garbiñe Muguruza, como estaba previsto en Río de Janeiro 2016 o Tokio 2020, sin que se llegase a disputar en ninguno de los dos casos, o con otra jugadora nacional.
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Paula Badosa

Fuente de la imagen: Getty Images

Una de ellas podría ser la mejor colocada en la actualidad en el ranking WTA, Paula Badosa, que llegará a la cita de París 2024 con 26 años y mucho más madura en su juego, lo que podría hacer que forme una dupla de muchos enteros con Nadal. Sea como fuere, es innegable que al español se le abre una oportunidad de seguir haciendo historia en un deporte donde ya es leyenda.
Porque ganar el oro olímpico en Roland-Garros sería el culmen a una trayectoria prácticamente insuperable de uno de los mejores deportistas nacionales, sino el mejor. Un metal con el que perfectamente podría retirarse en lo más alto, aunque ya se sabe que Rafa no piensa en abandonar las pistas a corto o medio plazo si la salud se lo permite. De momento lo que tiene por delante es un nuevo y tentador objetivo en el horizonte para seguir aumentado su mito.
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