UFC | El 'Esto es durísimo' de Jorge Lera: Los sueños de Raúl Rosas JR, el peleador más jóven de la historia

El Niño Problema, que así le apodan, fue el peleador más destacado de la velada que vivimos el sábado pasado en Louisville. Con su brillante actuación consiguió el bono de “actuación de la noche”, lo que le supuso un cobro extra de 50.000 dólares. Es la tercera vez en cuatro combates que el joven peso gallo consigue esta bonificación, que le acerca cada vez más a su gran sueño. O a su otro gran sueño, deberíamos decir tal vez, el más inmediato y más cercano. Porque Raúl tiene otra gran meta, que tiene que ver más con el legado: batir el récord que estableció Jon Jones como campeón más joven en la historia de la compañía, con 23 años y 242 días. Nadie sabe si será capaz de conseguirlo. Ni siquiera tenemos certeza de que llegue algún día a ceñirse un cinturón. Pero lo que es indudable es que este hijo de migrantes mejicanos es un peleador especial, de los que emocionan y son capaces de encandilar al gran público.

Hasta ahora, su ascensión ha sido vertiginosa. Tras una corta pero intensa carrera amateur, coronada con un campeonato mundial IMMAF en categoría joven, Raúl se estrenó en la pelea rentada con cuatro combates en Tijuana. Tuvo que hacerlo en México porque en Estados Unidos no le permitían hacer combates profesionales hasta que no alcanzara la mayoría de edad. De hecho, para poder participar con 17 años en las Dana White’s Contender Series de 2022, la UFC tuvo que gestionar un permiso especial de la Comisión Atlética de Nevada. Junto a la autorización paterna, tuvieron que presentar un extenso dossier videográfico para demostrar su sobrada capacitación para participar en la competición a pesar de no haber cumplido los 18. Raúl no decepcionó y aprovechó la oportunidad. Aunque era la primera vez que no lograba finalizar a su rival, una victoria por decisión ante Mando Gutiérrez convenció a la UFC para convertirle en el peleador más joven de su historia en firmar un contrato.

"Ya nos cansamos de comer arroz con frijoles” decía Raúl insistiendo en que su motivación es conseguir siempre lo mejor para su familia. La familia Rosas procede del distrito de Izlatalapa, en Ciudad de México, y emigraron al otro lado de la frontera, a Clovis, Nuevo México, donde nació Raúl. El padre era boxeador y peleador de MMA, una pasión que inculcó a sus hijos. Raúl, que empezó con tan solo cuatro años, tiene tres hermanos y una hermana y todos son peleadores. Y aunque Raúl nació en tierra estadounidense, él siempre se ha sentido de México. Es con su bandera con la que siempre sale a combatir. Se siente muy agradecido a Estados Unidos, pero mexicana es su familia y la sangre que correr por sus venas. Así lo manifiesta siempre con orgullo.

Rosas debutó en la UFC en diciembre de 2022 con una fulgurante sumisión en el primer asalto ante Jay Perrins, un triunfo también con bonificación que desató la euforia y que ya le sirvió para comprarle una furgoneta a su madre para que pudiera llevarle a entrenar todos los días al Performance Institute que tiene la UFC en Las Vegas, ciudad a la que la familia se ha desplazado para volcarse en la carrera profesional de los hermanos.

Sin embargo, en la siguiente cita, en abril de 2023, se llevó un severo baño de realidad. La UFC, implacable en estas lides, le cruzó con un curtido peleador en ascenso como Christian Rodríguez, que expuso algunas carencias de Rosas y le derrotó por decisión. Pero el precoz peleador supo aprender de los errores, sacar conclusiones y, junto a su equipo, realizar los ajustes necesarios para regresar con fuerza al camino de la victoria con dos espectaculares triunfos. Sumó dos vertiginosas finalizaciones, por KO en el primero ante Terrence Mitchel y la mencionada sumisión a Ricky Turcios, que parecen dejar atrás el revés sufrido ante Gutiérrez para volver a soñar alto.

Los deportes de combate no solo requieren buenos peleadores con estilos atractivos, sino también personalidades con magnetismo y que traigan una historia que enganche con el público. Raúl representa a la perfección los valores de los grandes ídolos mexicanos. Con tan solo 19 años, en una disciplina en la que la mayoría suele madurar al acercarse a la treintena, Raúl Rosas Jr. lo tiene todo para convertirse en el gran abanderado de México en la compañía. Lo de batir el récord de Jon Jones va a resultar mucho más difícil. Pero nada ni nadie le impide soñar todas las noches con ello. Eso sí, muy pronto desde una nueva casa.